Esta herramienta es producto de las actividades realizadas en el marco del curso de Idoneidad Gerencial realizado durante el año 2006, contó con la importante participación de funcionarios y magistrados de los fueros Civil, Laboral, de Juicios Ejecutivos y de Familia de toda la provincia, y tuvo como finalidad recopilar las experiencias organizativas y de gestión de cada uno de los intervinientes.
Entre los muchos puntos que consigna el manual, por ejemplo existen sugerencias con respecto a la gestión de la oficina judicial. En este sentido se aboca por elaborar providencias que concentren la mayor cantidad de actos, para que el expediente ingrese la menor cantidad de veces posible al despacho o la estandarización de los organismos por fueros y modelos de planillas de seguimiento de los expedientes.
También se menciona como una buena práctica la confección de manuales para el funcionamiento de las mesas de entradas para el uso en el despacho de los organismos.
Lo mismo sucede en relación con la utilización del sistema informático, por ejemplo “al cargar el expediente, registrar a las personas relacionadas con el mismo, es decir, las partes y los letrados”. Otros ejemplos que cita el texto son prácticas como facultar al secretario/proceretario a firmar providencias para las que sólo esta habilitado el juez actualmente y que no sean decisiones de fondo, al igual que con el libramiento de cheques. Esto último considerado como un deber “innecesario” para el magistrado.
Otro punto interesante del manual es el pertinente a las herramientas para la redacción judicial. “El manejo de la palabra es vital. Hacernos entender correctamente nos evitará explicaciones posteriores y brindará mayor claridad” consigan el texto.
Allí el manual elaborado empieza a detallar una serie de errores comunes como ser la ortografía o la mala utilización del gerundio en los proveídos. Llegando a una serie de conclusiones de orden gramatical. Asimismo se enumera las principales cuestiones que debe poseer el texto jurídico es la claridad, la brevedad y la precisión.
Además, el TSJ dispuso que por Secretaría de Informática, se distribuya el Manual de Buenas Prácticas a todos los usuarios a través de la Intranet del Poder Judicial, y que se instrumente una casilla de correo electrónico para que los interesados hagan llegar sus propuestas y sugerencias de mejora.