El portal Artemisa además dio cuenta de que en el último mes del año, se registraron 14 femicidios. Fueron asesinadas Mirta Orozco (por su ex amante), Silvana Lorena Orope, Blanca Estela Alegre (por su ex esposo, un policía retirado), Marta Graciela Alegre y una mujer de apellido Robledo.
Paola Ayala y Eliana Ángeles Coria fueron asesinadas en cárceles. La primera en el Penal de Marcos Paz, cuando visitó al padre de su hija; la segunda fue ahorcada por su pareja, Marcelino Agüero, que cumplía condena en el penal de Orán (Salta) por el asesinato de su suegra. También en diciembre murió Rosa Sanchez, asesinada por su marido, José González, un empleado de la Justicia Federal de Rosario.
Más difusión tuvo la muerte de Mariela Salum, cuyo cadáver totalmente calcinado fue encontrado dentro de un auto incendiado, cerca de la Autopista Panamericana, a la altura del partido de Tigre. Por el femicidio detuvieron a su concubino, Gustavo Costas, con quien convivía desde hacía diez años. Además, en el último mes del año pasado murieron cuatro mujeres, cuyas identidades aún no pudieron ser establecidas.
Para la asociación civil casa del Encuentro, en el año que terminó hace una semana se registraron 231 femicidios, lo que mostró un incremento con respecto a 2008. Además, se registraron 16 feminicidios “vinculados” de hombres y chicos.
La distribución geográfica de los crímenes fue proporcional a la densidad de población: en 2009, se contabilizaron 66 femicidios en Buenos Aires; 28 en Santa Fe; 21 en Córdoba; 14 en Mendoza; 11 en Misiones y en Salta; 9 en Formosa, Santiago del Estero y Jujuy; 8 en la Ciudad de Buenos Aires y Tucumán; 6 en Neuquén y Río Negro, 5 en Entre Ríos y San Luis; 4 en El Chaco; 3 en La Pampa; 2 en Corrientes y Chubut y 1 en las provincias de La Rioja, Catamarca, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
El informe “Femicidios en Argentina: A ellas nadie quiso escucharlas” arrojó otras reflexiones para valorar: en 24 casos se registraron denuncias y/o exposiciones previas por violencia; 13 femicidas pertenecerían a fuerzas de seguridad y en 7 femicidios se presume que eran mujeres en situación de prostitución.
Desde la asociación civil reclamaron la necesidad de contar con estadísticas oficiales sobre la violencia hacia las mujeres y remarcaron la importancia de incorporar al Código Penal de la figura de “femicidio”, como una figura autónoma.
Además, solicitaron la “pérdida automática y definitiva de la patria potestad del femicida, no así de sus obligaciones alimentarías”. La asociación civil exigió la reglamentación de la ley N º 26.485 “de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales”, aprobada a mediados del año pasado por el Congreso.
Uno de los aspectos positivos de este año fue el crecimiento de la actividad de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), creada en septiembre de 2008 en el ámbito de la Corte Suprema de Justicia. La oficina fue impulsada fuertemente por la vicepresidenta del Máximo Tribunal, Elena Highton de Nolasco y por la ministra Carmen Argibay.
En septiembre de este año, al cumplirse un año de la puesta en marcha, se elaboró un informe que reveló que de todos los casos presentados ante la OVD que requerían tratamiento judicial, 4.907 fueron derivados al fuero Civil, en tanto que 3.382 expedientes fueron atendido por juzgados penales.
El fuero Civil dispuso, entre otras medidas, 3.425 prohibiciones de acercamiento, 540 de contacto, 225 de ingreso al domicilio y 536 exclusiones del hogar. De todos los expedientes que ingresaron en ese fuero, el 73 por ciento tuvo como respuesta una medida concreta, en tanto, que el 2 por ciento fue archivado.
Inversos fueron los números en el fuero penal, donde el 89 por ciento de las causas fueron archivas y sólo a un 11 por ciento se le dio curso. Un aspecto positivo fue que 19 provincias decidieron imitar la iniciativa y contar con su propia oficina.