En ese sentido el secretario general del gremio, Víctor Mendibil, afirmó que la medida de fuerza se adoptó a raíz de que el Poder Ejecutivo recién estableció un cronograma de pagos para que los judiciales comenzaran a cobrar sus sueldos de enero a partir del próximo 15.
Asimismo, manifestó que se están enterando por “los medios de comunicación” de la necesidad de recortes planteadas por distintas comisiones de trabajo, con cambios en las vacaciones y de cómo serán los horarios de trabajo.
Para el dirigente, todo esto hace peligrar condiciones básicas de trabajo que garantizan “mínimamente el funcionamiento de la justicia en la provincia de Buenos Aires".
Además, los judiciales han resuelto realizar asambleas y concentraciones mañana martes y jueves "para resolver qué medidas se adoptarán para que se reabra la mesa de concertación, marco democrático que debería establecer el futuro del Poder Judicial".
En tanto, Mendibil se quejó de que no han mantenido ningún contacto con el ahora gobernador Felipe Sola “como sí los ha tenido con la Corte, con el Colegio de Abogados, y con los magistrados que están en la misma situación, enterándose por los medios de lo que está intentando el Poder Ejecutivo".
A su vez, el dirigente aseguró que los empelados judiciales no rechazan la idea sobre la necesidad de reformas que beneficien al conjunto de la comunidad, pero expresó que cree que se deben acordarse en un marco de discusión democrática donde participen todos los sectores, los magistrados, los abogados, los trabajadores y el Poder Ejecutivo, de esta manera las futuras reformas van a encontrar un mayor dinamismo".