Tras la excusación presentada a principios de marzo por el procurador General Esteban Righi –quien se apartó del jurado por la participación en el concurso de Guillermo Orce, un secretario letrado de la Procuración-, el tribunal evaluador quedó integrado por el Procurador ante la Corte Suprema Luis González Warcalde (presidente) y sus pares Laura Monti, Marta Beiró, Eduardo Casal y el fiscal ante la Cámara Federal de Paraná, Ricardo Álvarez.
El reglamento de concursos estipula que la evaluación de antecedentes deberá realizarse dentro del plazo de treinta días desde la fecha de constitución definitiva del tribunal, período que puede ampliarse por el mismo término.
En declaraciones a DiarioJudicial.com una fuente de la Secretaría Permanente de Concursos de la Procuración aseguró que en estos 30 días hábiles, el jurado se abocará a “cotejar que lo que (los concursantes) declaran tenga que ver con lo que acreditan”.
De los 16 concursantes que se inscribieron apenas se abrió el concurso, el 19 de mayo de 2009, en la actualidad sólo 13 siguen en carrera dado que el fiscal ante la Cámara Federal Luis Comparatore y el concursante Leonardo Acosta renunciaron, y Miguel Medina no reunía los seis años de antigüedad que exige el reglamento.
Quienes siguen en carrera son el actual fiscal subrogante a cargo de la FIA Guillermo Noailles, Álvaro Aquino, Rodolfo Domínguez, Claudio Gentile, Fernando Gimena, Jessica González, Rodolfo Lía, Sergio Rodríguez, Carlos Vincinguerra y Guillermo Orce (Secretario Letrado de la Procuración).
También buscan acceder al puesto máximo en la FIA el actual titular de la UFI de Secuestros Extorsivos y Trata de Personas, Marcelo Colombo; el abogado del gobierno porteño Santiago Salvá; y el fiscal ante la FIA Enrique Baya Simpson, quien el 20 de mayo planteó la nulidad de la resolución 10/10 por la que Righi se excusó de intervenir en el concurso 81.
Lo curioso es que fue el mismo Baya Simpson quien había pedido el apartamiento de Righi como jurado así como de González Wercalde y de los juristas invitados Julio Maier y Edgardo Donna.
Bayá Simpson había argumentado su recusación en razón de la supuesta “enemistad, odio o resentimiento” de Righi y González Wercalde hacia su persona y también manifestó que “en todas y cada una de las actuaciones” en las que participó, ambos afectaron su “carrera y patrimonio en el Ministerio Público Fiscal”.