"Es difícil dictar sentencia contra un estado de opinión ya establecido"

Si algo quedó claro en el panel “Prensa y Poder Judicial”, que tuvo lugar este jueves en la Cuarta Conferencia Nacional de Jueces que se desarrolló en el hotel Hilton, fue que la idea de que “los jueces hablan por sus sentencias” quedó “obsoleta” y que las nuevas formas de comunicación deben ser explotadas por los magistrados.

El ciclo “Los desafíos en la comunicación del Poder Judicial” tuvo dos partes: en la primera expusieron los jueces Alberto Dalla Vía, Marcelo Alvero, Jorge Gorini y Alejandro Sudera y en la segunda los periodistas Julio Blanck, María Seoane, Adrián Ventura y Mario Wainfeld.

Dalla Vía, presidente de la Cámara Electoral, consideró: “Es difícil dictar sentencia contra un estado de opinión ya establecido”. El magistrado, que ofició de moderador, adelantó al público que “las cosas con las internas [abiertas, simultáneas y obligatorias, que tendrán lugar en agosto de 2011] van a estar muy difíciles” y dijo que la Cámara que encabeza está “muy preocupada”.

El resto de los magistrados comentó anécdotas personales que le tocó vivir en los últimos meses: estuvo el juez del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 24 que juzgó la causa por el incendio de Cromagnón (Alvero), el juez del Tribunal Oral Federal Nº 4 que juzgó la causa por el accidente de LAPA (Gorini) y el magistrado del Trabajo Alejandro Sudera, que resolvió en el conflicto en el gremio de Aeronavegantes.

“Nos tuvimos que despeinar y sacar las corbatas” para que el juicio pudiera terminar, graficó Alvero sobre el proceso por el incendio del boliche de Once y subrayó la dificultad de llevar adelante un proceso en el que la mayoría de los testigos eran menores y por ese motivo no podían ser filmados ni fotografiados. Señaló que por su condición de sobrevivientes “venían muy golpeados”.

Gorini, en tanto, relató que una vez que se dio a conocer la sentencia por el accidente de LAPA (que condenó al Gerente de Operaciones y al Jefe de Línea de Boeing 737-200 a tres años de prisión en suspenso por el delito de estrago culposo agravado pero absolvió a 4 funcionarios de la línea aérea) recibió un e-mail anónimo muy agresivo y que, tras un intercambio de correos electrónicos y explicaciones sobre los motivos del fallo, la persona accedió a reunirse con él –algo que finalmente no se concretó porque vivía en Río Negro-.

Tras esa experiencia, el juez Gorini reflexionó sobre “cuántas personas se habrán enojado con el fallo” e hizo hincapié en la necesidad de que los jueces dejaran de hablar solamente por sus sentencias, lo cual consideró un “cambio de paradigma”.

“Los jueces comunicamos cosas que no son marketineras ni gancheras”, dijo Sudera quien definió a su experiencia en la causa del gremio de Aeronavegantes como una de “alto vuelo” y enfatizó que en ese expediente, tomó la decisión de mediatizarlo para poner límites al Poder Ejecutivo (concretamente al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández).

El magistrado del Trabajo, que también colabora en la Asociación de Magistrados y Funcionarios, definió como un problema el “linchamiento mediático de los magistrados” y dijo que “los medios son una presión muy fuerte”.

Consultado por DiarioJudicial.com sobre la relación entre jueces y periodistas, el presidente del Consejo de la Magistratura, Luis Cabral, señaló que “en los últimos años se modificó sustancialmente la forma de trabajo entre la justicia y la prensa porque los jueces tienen que hablar de tal manera que el público los pueda entender”. Dijo que el magistrado “tiene que poder explicar claramente qué hace, cómo lo hace y por qué lo hace”.

El consejero-juez consideró “necesario” que, en el acceso al Poder Judicial, “los periodistas conozcan lo que es el proceso judicial para poder informar más claramente lo que realmente sucede porque a veces para darle gancho a la noticia se le da una forma quizás popular pero que tal vez tergiversa lo esencial”.

En la segunda parte del panel, a cargo de periodistas, el primero en exponer fue Julio Blanck, de Clarín, quien señaló que “en los años ’90 la política pasaba por los tribunales” y cuestionó la situación de algunos periodistas en la actualidad, que estarían padeciendo censura (aunque no lo expresó con ese término). En tanto, Maria Seoane, directora de Radio Nacional, cuestionó que hubiera habido juicios vedados a los medios (mencionó los procesos de Mansión Seré, Lapa y Cromagnon) y aseguró que en los recientes fallos dictados sobre la ley de medios y de “matrimonio igualitario”, el “comportamiento de algunos jueces no parecía imparcial”.

Seoane dio cifras de encuestas recientes en las que el 80 por ciento de los consultados consideró “poco o nada ecuánime a la Justicia”. Al público, conformado en su inmensa mayoría por jueces, no pareció agradarle ese dato y pronto comenzaron los murmullos entre los asistentes al panel.

Por su parte, Adrián Ventura, del diario La Nación, pidió no encasillar a los periodistas como “victimarios” ni a los jueces como “víctimas”. No ahorró críticas a los “ministros y cancilleres que twittean”.

Mario Wainfeld, de Página/12, definió al Poder Judicial como “hermético” y agregó que “el pueblo está afuera [del Poder Judicial] porque no elige a los jueces ni juzga”. En esa línea, Wainfeld, quien recordó que era abogado, pidió que se implementaran sin más demora los juicios por jurados.

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