El 16 de diciembre, la Camara Nacional de Casación Penal denegó el recurso de ´suspensión dejuicio a prueba´ (tambien conocido como ´probation´) a una persona acusadade tocar los pechos de una mujer. La acusación es de abuso sexual. La ´probation´ le hubiera permitido -luego de disculparse ante su víctima, pagar una multa y efectuar trabajos conunitarios-, librarse de una condena en prisión. Los jueces de casación le negaron ese beneficio y le abrieron las puertas de un juicio (y de la prisión) con un discurso que parece políticamente correcto: Los jueces opinaron que este hecho es un acto de violencia contra la víctima (una mujer). Todo bien, salvo por el hecho que una vez mas la justicia argentina manda señales de ´probidad´ usando a los mas humildes. Este hombre seguramente terminará en la cárcel por haber hecho una tontería, mientras nadie pone el ojo en empresarios inescrupulosos o ´mediáticos´ que todas las noches con 40 puntos de rating nos enseñan que la mujer es un objeto sexual, que se puede hacer con ella virtualmente cualquier cosa, desde cortarle la pollera a preguntarle por sus relaciones anales y sus operaciones vaginales, siempre para solaz de los varones que pagamos la fiesta Y -LO PEOR- ante el silencio de las organizaciones feministas, del INADI y de toda la sociedad que cree que este pobre hombre de la probation frustrada, por haber crecido en un medio social en el que es creíble este discurso que nos vende una TV enferma pagará por todos. Y nosotros felices. Con este tipo en prisión, hemos ´protegido´ a nuestras mujeres.