Según Massoni, mientras no haya respuesta de parte de fiscales, jueces y la Corte “la sensación de que no todos somos iguales ante la ley seguirá siendo una realidad”. En el inicio del documento, el fiscal de control administrativo explicó que si los expedientes se encajonan no es culpa de la OA.
“Que algunos jueces y miembros del Ministerio Público aún rechacen la colaboración de esta Oficina demuestra que persiste una actitud estática y perimida acerca de las modalidades de lucha contra la corrupción dentro de las reglas del Estado de Derecho. Que estos magistrados dilaten las investigaciones judiciales suma otro obstáculo al anhelo de justicia”, dijo Massoni.
El reporte que presentó el organismo y que Diariojudicial.com publica en forma completa, expone también, toda la actividad de sus dos primeros años de gestión, que incluye 1784 investigaciones, de las que se derivaron 489 denuncias judiciales, la detección de 89 casos de incumplimiento de la presentación de declaraciones juradas y la coordinación de acciones con organismos anticorrupción internacionales, entre otras cosas.
De los 489 denuncias presentadas por Manuel Garrido en el 2001, al frente la Dirección de Investigaciones, en 31 de las oportunidades la OA se constituyó como querellante. En esas causas, hubo 100 indagatorias, 44 procesamientos, 20 faltas de mérito y 4 sobreseimientos.
La OA fue inaugurada en diciembre de 1999 dentro de la estructura del Ministerio de Justicia por el ex presidente Fernando de la Rúa. Fue el único organismo que se mantuvo con sus autoridades a pesar de los cambios de gobierno.