La provincia del litoral autorizó al tercer cambio de sexo en su historia. Gracias a la decisión de un magistrado del fuero de familia, José Osvaldo ahora se llamará María Julieta.
María Julieta Martínez. Ese nombre representa algo más que una simple forma de identificar a una persona. Es que, precisamente, María Julieta solía ser José Osvaldo. Tras una larga lucha judicial en la que su caso pasó por diferentes magistrados finalmente la Justicia de la provincia de Entre Ríos aceptó su cambio de sexo.
El Tribunal entendió que debía realizarse “el cambio de nombres y la atribución de sexo en el acta de nacimiento”, y consecuentemente ordenó a la Dirección del Registro Civil y Estado de las Personas la rectificación de los nombres de pila. “De ahora en adelante se lo denominará por los nombres de María Julieta, y la atribución de sexo, que será reemplazado, atribuyéndose el sexo femenino”.
Héctor Vasallo, titular de un Juzgado de Menores con competencia en el fuero Familia fue quién accedió a atender la causa de María Julieta. La decisión de acceder al pedido de la mujer se basó en la Convención de los Derechos del Hombre, la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto de San José de Costa Rica, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación.
El abogado de Martínez, Luciano Bernigaud, explicó a medios locales los vericuetos de la causa: Marcelo Arnolfi titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 2 de Gualeguaychú, se había declarado incompetente en el caso.
“Nosotros aceptamos esa discusión y no la apelamos. Decidimos ir al fuero de Familia, porque en realidad lo que pretendíamos es que hubiera un fallo favorable. Y eso conseguimos”, señaló el letrado.
El inicio de los trámites se dio luego de que Martínez decidiera comenzar el cambio de vida de forma personal, antes de llegar al momento del deber cívico. Es que el año pasado, fue a Chile a realizarse una vaginoplastía. Su plan era, además, poder viajar a Europa junto a su novio italiano. Para ello debía tener toda la documentación en regla, y su objetivo era que su todo figurara bajo el nombre de María Julieta.
El primer caso en que se aceptó el cambio de sexo de una persona en Entre Ríos es de corta data. Fue hace apenas cuatro meses, en abril pasado.
Por su parte, el segundo caso llegó hasta el Superior Tribunal de Justicia (STJ) entrerriano en junio. El máximo Tribunal dio cabida a la acción de amparo de una persona de 29 años que quería ser reconocida como mujer. La tendencia de la Justicia de Entre Ríos, con este fallo, se deja entrever cada vez más.