Una magistrada de San Luis fue suspendida por haber maltratado y desacreditado la forma de vestir de un abogado mientras se realizaba una audiencia. El Superior Tribunal de Justicia consideró que la actitud de la jueza resulta “un proceder descomedido y agraviante” por lo que “debe ser sancionada”.
"Mírese abogado, mírese su forma y hasta su presencia, le voy a dar un consejo manéjese en la vida de otra manera, mírese por favor”. Estas palabras fueron dichas por la titular del Juzgado de Familia y Menores Nº 2, de la segunda circunscripción de San Luis, Silvina Verónica Lafuente, y le valió una suspensión.
El Superior Tribunal de Justicia de San Luis suspendió, mediante la resolución 318/2011, a la magistrada que fue denunciada por el abogado Pascual Agustín Celdrán por la conducta que este consideró “inmoderada, vejatoria, inadecuada y fundamentalmente irreverente”.
Es que en el marco de una audiencia realizada en septiembre del año pasado por una causa sobre violencia familiar el abogado expuso la postura de su cliente, “mencionándole a la juez que no podían suplir una acción de divorcio y de atribución del hogar conyugal, con una acción absolutamente distinta y extraordinaria como era la exclusión”.
Tras lo cual la jueza reaccionó descalificando al abogado por su vestimenta. “Yo soy la juez acá, mire su aspecto, sabe una cosa yo con usted interrumpo el dialogo”, vociferó además la magistrada.
Todo ello fue considerado por el Superior Tribunal provincial “un proceder descomedido y agraviante hacia el denunciante” lo que fue corroborado por las declaraciones testimoniales del cliente del abogado y de la secretaria del juzgado, entre otros.
Asimismo, pudo comprobarse que la magistrada posee una “carácter irascible” así como que ya había maltratado “a los abogados en general, al denunciante en particular y su referencia expresa a la forma despectiva con que la Dra. Lafuente se refiriera a la vestimenta del Dr. Celdrán”.
También, en su dictamen, el Procurador General opinó que “las expresiones de la magistrada denunciada resultaron improcedentes por ser discriminatorias e inadecuadas para el desempeño del cargo que detenta, sugiriéndole a la Dra. Lafuente que adecue su conducta a la función y que en su actuar debe prevalecer la serenidad para no lesionar la dignidad del abogado”.
Por todo ello, el máximo tribunal en su resolución suspendió por quince días y sin goce de haberes a la magistrada.