Se trata de Marcos Antonio Estrada Gonzales quien logró huir de la Argentina luego que, tras una amplia investigación policial, fueran detenido dos de los organizadores de la banda de narcotraficantes Alionzo Rutillo Ramos Mariño y Esidio Teobaldo ramos Mariños, también involucrados en el triple crimen ocurrido en la villa del Bajo Flores.
Los últimos dos habían sido procesados por el delito de asociación ilícita en carácter de organizadores, ya que los testimonios recogidos confirmaron que habían ocupado literalmente el humilde barrio, que tradicionalmente era asentamiento de emigrantes paraguayos, a quienes obligaban a abandonar sus viviendas bajo amenazas.
A todo ello se sumó una investigación periodística aportada por el programa televisivo “Punto.doc” que registra los movimientos de los integrantes de la organización, utilizando para sus comunicaciones telefonía sofisticada, así como también la portación de armas de fuego.
Para la obtención de la prueba se intervinieron líneas de teléfonos celulares y según los dichos de los policías de la DUIA que tuvieron a su cargo los seguimientos de dichas escuchas se desprendía que se estaba a punto de realizar una operación a gran escala de droga proveniente de Perú.
Un aporte importante a las investigaciones constituye una carta anónima que dio pistas importantes para vincular a los tres delincuentes con el triple crimen de Julio Chamorro Revollar, Mario Marcelo Rossi y Marcos Antonio Carrión Hinostroza, con quienes se habrían disputado el dominio de la villa en el tráfico y venta de drogas.
Los procesamientos de los hermanos Mariños dictados por el juez Galeano, transitoriamente a cargo del juzgado federal 10, fueron confirmados por la Sala Primera de la Cámara Federal tribunal que coincidió con el magistrado en el encuadre de los delitos contemplados en el articulo 210 de Código Penal.