La Procuración Penitenciaria de la Nación criticó que “el Estado condenó a una persona sin identificación en reiteradas ocasiones vulnerando su Derecho a la Identidad". Se trata de un hombre que nunca tuvo DNI y que desde niño estuvo alojado en institutos y la prisión. Fue padre, pero no pudo reconocer a su hijo.
El curioso caso, pero no el único, se dio con una persona que actualmente se encuentra alojada en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, y que jamás fue inscripto, por lo que carece de DNI. Hace 4 años el caso llegó a manos de la Procuración Penitenciaria de la Nación aunque, todavía hoy, el hombre no pudo acceder al documento nacional de identidad.
En 2008 el denominado señor “X”, durante su alojamiento en el Complejo Federal para Jóvenes Adultos, Unidad 24 de Marcos Paz, tomó contacto con gente de la PPN y planteó la necesidad de adquirir su documento para poder trabajar. El pasado jueves se inició finalmente el trámite de D.N.I., aunque desde el 2008 que el organismo dirigido por Francisco Mugnolo había iniciado la inscripción judicial del nacimiento.
Según explican desde el organismo, durante el tiempo que se llevó adelante el trámite el hombre salió en libertad y volvió a estar privado de ella. “Sin documentación en el medio libre todo le resultaba aun más difícil, sumado a la estigmatización de haber estado preso”, consigan desde el organismo y agregan que “resulta sorprenderte pensar en la demora de esta inscripción judicial de nacimiento, que recién se efectuó en abril de este año”.
Es que la falta de documentación que sufrió el hombre “no sólo vulnera su Derecho a la Identidad”, sino que además “lo priva del acceso a otros derechos básicos –como a la educación, al trabajo formal, a la salud- derivados de la falta de DNI”, vulneración que para la PPN significa “una historia de privaciones que se fueron perpetuando sobre él a lo largo de su vida”.
El señor “X” estuvo alojado en varias instituciones, en hogares de niños de tránsito, en institutos de menores, y luego a cargo del SPF. Además en diciembre del año pasado fue padre y como no se encuentra inscripto no pudo reconocer a su hijo, razón por la cual para la Procuración “el Estado ha condenado a una persona sin identificación en reiteradas ocasiones; pero no pudo garantizarle el pleno goce del derecho a la identidad, ni los derechos que se adquieren por el solo hecho de ser ciudadanos”.
Desde el organismo destacan que no se trata de un caso aislado el del señor “X” ya que existen muchas personas privadas de su libertad que se encuentran indocumentadas, “circunstancia que se presenta como un obstáculo durante la detención y al momento del egreso al medio libre”.
Más allá de que el trámite para la documentación se inició, finalmente, el pasado 3 de mayo desde la delegación encargada de realizar los trámites informaron que el mismo puede llegar a demorar más de un año y medio.