La Procuración General de la Nación creó una nueva Unidad Fiscal para las investigaciones de delitos con autor desconocido. Actualmente había una dirección que se encargaba de este tipo de investigaciones que fue absorbida por la flamante unidad.
El Procurador General de la Nación, Luis Santiago González Warcalde, dispuso la creación de la Unidad Fiscal de Investigaciones de delitos con autor desconocido. La medida fue efectivizada mediante la resolución PGN 40/2012 firmada días atrás.
Según sostiene el texto de la resolución, el objetivo de la Unidad Fiscal es que “propicie y profundice la articulación de los fiscales competentes en las investigaciones que presentan patrones comunes (similitudes en la descripción del autor, en la forma o el lugar de comisión del hecho, en las características de las víctimas escogidas, etc.)". Al frente de la misma estará el titular de la Fiscalía de Distrito de Núñez/Saavedra, José María Campagnoli, que por "sus antecedentes, su rica experiencia y la comprobada eficiencia en la investigación de hechos de estas características" fue elegido para tal fin.
Según explicaron desde la Procuración “las causas para esta reconversión se originaron…por deficiencias del sistema informático -que ocasiona dificultades en la inserción parámetros o filtros para acotar la búsqueda de hechos similares mediante el entrecruzamiento de datos (sea por el autor y sus características, cuanto por el modus operandi o las circunstancias)”.
Asimismo, consignaron que “el programa fue acotado a las causas NN, lo que torna imposible vincularlos con aquellos casos en que los autores ya han sido individualizados”.
La nueva unidad dirigida por Campagnoli absorberá a la Dirección General de Investigaciones con Autor Desconocido, instituida hasta el momento en la órbita de la Secretaría de Coordinación Institucional.
La Unidad “deberá optimizar la implementación del sistema de registro único instituido por la Res. PGN 29/08, proponiendo -con el auxilio de los especialistas en informática- la manera de mejorarlo” permitiendo el “entrecruzamiento sencillo entre hechos con autores desconocidos y aquellos con imputados, entre otras cuestiones”.
Con ello, “proveer así a los magistrados un instrumento más dinámico, de consulta simple para la toma de decisiones cotidianas”. “Todo ello, naturalmente, sin mengua de la autonomía funcional atribuida legalmente a los fiscales para la dirección de la pesquisa”, concluye la resolución.