Al respecto, fuentes cercanas a la instrucción, comentaron que el banquero debía presentarse ante la solicitud del juez Mariano Bergés, quien lo iba a indagar sobre un hecho ocurrido el último años cuando a un hombre que había sido detenido se le decomisó un depósito del que no pudo disponer cuando fue liberado.
En ese sentido, los voceros detallaron que la entidad bancaria, en su momento, recibió un depósito judicial cuando al ahorrista le decomisaron 640 pesos y 2.500 dólares a raíz de que había sido detenido por el delito de falsificación de marcas.
Una vez que el hombre fue liberado, el juez Julio Lucini ordenó que le fueran devueltos la totalidad del dinero ya que le dictó una falta de mérito, pero desde el banco ciudad se limitaron a entregarle tan sólo 300 pesos.
A raíz de la negativa del banco, el ahorrista interpuso una demanda contra la entidad que recayó en el juzgado Ismael Muratorio, quien derivó el expediente a Bergés por el principio de “conexidad”, ya que el magistrado estaba investigando a los banqueros por un presunta defraudación de algunas entidades en relación a los temas del decreto 1570/01 y sus modificaciones.