Para Pascual, estas acciones se dividieron “en dos partes”, antes del 14 de octubre de 2001, cuando el justicialismo se impuso en las elecciones legislativas, y después, con la mayoría parlamentaria opositora.
Además, Pascual apuntó directamente al actual canciller y entonces gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, de haber “encabezado” una acción contra De la Rúa.
Sin embargo, dijo que la única información que tenía al respecto era “política”, y aseguró que ya en mayo del año pasado “circulaban versiones que eran tomadas por diferentes analistas acerca de la intención del gobierno de la provincia de Buenos Aires de dar un golpe institucional".
Según Pascual, Ruckauf pretendía "provocar un adelanto de las elecciones” para que él “se convirtiera en el presidente de la Nación”. En ese sentido, el dirigente radical aseguró que Ruckauf era "el político con mejor imagen y mayor intención de voto" entre los precandidatos del PJ a la presidencia.
Pascual estuvo acompañado durante la declaración por el abogado Zenón Cevallos, el mismo que defiende a Fernando De la Rúa en la causa por la represión del 20 de diciembre.
Según fuentes judiciales, Pascual acompañó “recortes periodísticos” que, a su entender, probarían que “Ruckauf buscó un golpe institucional".
Además, el dirigente radical porteño tomó en cuenta declaraciones de Hugo Moyano respecto de que a los "cortes de ruta programados fundamentalmente en los ingresos de la ciudad de Buenos Aires se sumaron los de lacapital".
Para Pascual, “todas esas acciones apuntaban a la creación de un clima de caos, que atentaba contra la estabilidad del gobierno de De la Rúa”.
La ronda de declaraciones testimoniales se retomará la semana que viene, cuando declaren entre otros el ex secretario privado de Fernando De la Rúa, Leonardo Aiello, y el actual secretario de Turismo de la Nación, Daniel Scioli.