Ante una pregunta de Diariojudicial.com acerca decual es la mayor preocupación del Ejecutivo, Soláseñaló que “preocupa la ferocidad de la delincuencia,la gran cantidad de delitos que hay y el miedo de lapoblación a la que tenemos que defender”.
Respecto del nuevo código procesal penal–instrumentado a partir de septiembre de 1998- Soláafirmó que “a mí me parece que se puede decir a estaaltura que la modificación que se hizo al códigoprocesal penal no estaba hecha previendo un aumento dela delincuencia y de tanta ferocidad como ahora yentonces aparecen problemas que ni el nuevo ni elviejo código tenían pensado”.
En tanto, señaló que “tenemos más de siete milpresos en comisarías, unos mil van a ir haciaestablecimientos penales y en eso contamos con laayuda del servicio penitenciario federal y necesitamosuna colaboración mayor”.
“La clave es tener pocos presos en comisarías,siempre de paso, nunca presos peligrosos allí y quelos jueces tengan las herramientas para dejar preso aquien es peligroso y no mezclar a gente que hayacometido un hurto común con gente que ha hecho unasalto a mano armada o que haya hecho cosas peoresaún”, precisó.