Bergés había ordenado que un médico forense confirme si el peluquero, que estuvo detenido en el Instituto del Diagnóstico, estaba en condiciones de movilizarse a raíz de una operación en la rodilla. El médico estableció que Romano estaba listo para trasladarse para que luego el juez disponga su lugar de detención.
Según revelaron fuentes judiciales, la investigación comenzó en octubre pasado a raíz de la denuncia de una mujer a la que luego se le sumaron varias damnificadas.
Los hechos por lo que se investiga a Romano están vinculados, según explicaron las fuentes, en la presunta simulación de la desaparición de tarjetas de crédito con las que la peluquería cobraba a sus clientes.
Sin embargo, esas tarjetas eran luego utilizadas para la compra de diversos elementos, algunos de ellos vinculados presuntamente con la actividad propia del atelier de belleza de Romano.