La Cámara del Crimen confirmó el procesamiento de una mujer como partícipe necesaria de una defraudación informática de más de 25 mil pesos. La mujer facilitó su home banking a un tercero que realizó la operación ilícita.
La Sala I de la Cámara del Crimen, con las firmas de Jorge Luis Rimondi y Luis María Bunge Campos, confirmó el procesamiento de una mujer como partícipe necesaria de una defraudación informática de más de 25 mil pesos.
Se trata de la causa “P., G. S. s/procesamiento” que llegó a la Cámara del Crimen luego de la apelación de la defensa de una clienta del banco acusada de defraudar a la entidad bancaria.
En primera intancia el juez que intervino dispuso el procesamiento de la imputada como partícipe necesaria del delito de defraudación informática previsto en el artículo 173, inciso 16, del Código Penal.
Según consta en el expediente, la mujer facilitó su cuenta bancaria para que un tercero, con conocimientos en computación, extraiga la suma de 26.000 pesos, cuya disposición obtuvo manipulando el sistema informático del banco damnificado”.
Después “de haber accedido a la cuenta corriente de un cliente de la entidad bancaria, mediante el sistema de home banking desde el cual realizó la transferencia con destino a una cuenta que la imputada tenía en otra entidad bancaria. Una hora y media después, la propia imputada extrajo el importe por ventanilla”.
Los jueces sostuvieron que “los agravios expuestos por la defensa en la audiencia, confrontados con las actas escritas que componen el legajo, no logran conmover los fundamentos de la resolución cuestionada, a los que adherimos y por lo que habrá de ser homologada”.
La defensa de la clienta del banco sostenía que esta había actuado de “buena fe con el convencimiento de que le estaba prestando ayuda a un amigo de su pareja”.
Sin embargo los jueces sostuvieron que “más allá del descargo de la imputada, existen elementos que permiten afirmar que en poco más de una hora y media se logró concretar desde esta ciudad la transferencia bancaria (y otra mas que se investiga en un Tribunal Oral), a través del sistema home-banking”.
Además de “retirar el dinero en una sucursal bancaria de la Provincia de Buenos Aires y que ella actuó en complicidad con terceras personas para lograr consumar la defraudación”, explica el fallo.