Las subrogancias dieron mucho más que hablar

Robo de expedientes, falta de computadoras y la consiguiente necesidad de usar una máquina de escribir para redactar diferentes tipos de documentos, problemas técnicos en la oficina. Todo esto debió enfrentar el nuevo subrogante del Juzgado Federal 1 de Bahía Blanca, Alejo Ramos Padilla, al llegar a su nuevo despacho tras la designación impulsada por el Consejo de la Magistratura.

 

Y desde esta plataforma fue que el presidente de la Comisión de Disciplina y Acusación del órgano, Jorge Candis, intento defender el impulso que dio a la toma de posesión del cargo del magistrado, debido a que el titular de la Cámara Federal de esa ciudad, Néstor Montezanti, se negaba a hacerlo.

 

Candis respondió de esta forma al cuestionamiento que realizó el senador y consejero Miguel Ángel Rozas al inicio de la reunión en torno a la falta de atribuciones para llevar a cabo tal acto. La réplica derivó en una fuerte discusión en la que se llegó a discutir la vinculación de Montezanti con la Alianza Anticomunista Argentina (AAA).

 

Según fuentes del Consejo, la idea de que Ramos Padilla llegue a ese estratégico juzgado es impulsar la causa que se le sigue a Vicente Massot, director del diario La Nueva Provincia durante la última dictadura militar, por su presunta complicidad con el terrorismo de Estado ejercido por las fuerzas armadas.

 

En todo caso, se le imputó a Candis una conducta que, según afirmaron además de Rozas, Luis Cabral y Leónidas Moldes, no correspondía a las atribuciones de un consejero. Pero el consejero académico no tardó en responder y alegó toda la lista de problemas que tuvo que sortear Ramos Padilla en su llegada al Juzgado.

 

En defensa de Candis, Julián Álvarez señaló que “estamos en condiciones de llevar a cabo estas acciones por el rango constitucional del Consejo. Somos, junto a la Corte Suprema, el órgano más importante de la Justicia”.

 

En respuesta a esta cuestión, Cabral señaló que “el artículo 114 no nos arroga cualquier facultad. Nosotros no podemos designar jueces: elaboramos ternas; no podemos destituir a un magistrado: podemos impulsar un jury. Le he pedido al doctor Candis que me informe acerca de esta iniciativa con Ramos Padilla pero, por supuesto, como sucede desde hace mucho tiempo, no supe nada al respecto”.

 

Todos los consejeros estuvieron de acuerdo acerca de la repudiable actitud de Montezanti, y Álvarez quiso proponer el inicio, en ese mismo momento, de un expediente disciplinario en su contra. Afirmó que podía enunciar todos los motivos sin necesidad de hacer una presentación por escrito, pero Cabral lo instó a que si quería llevar a cabo esa tarea, utilice los canales formales.

 

Fue entonces cuando el argumento se volvió, por decirlo de alguna forma, a favor de Álvarez, quien señaló nuevamente que la presencia de los medios motivó la increpación al presidente de la Comisión: “Discutámoslo por escrito, está bien, pero entonces hagamos lo mismo con el consejero Candis”. 

 

Entonces, Candis explotó y respondió, gritando: “¡Estoy cansado de que vivan mintiendo!”, apuntando al senador Rozas, quien afirmó rápidamente y casi en el mismo tono que “ustedes tomaron atribuciones que no le correspondían”.