La sentencia fue por el "homicidio de Claudina Bermúdez en concurso real con el de hurto que concurren materialmente con el homicidio en perjuicio de Oscar Rey, calificado por haber sido cometido para lograr la impunidad del delito de robo con arma en grado de tentativa".
Los magistrados consideraron que el carácter "repugnante" es "justipreciable aún a la edad que tenía el imputado en el momento de cometerlos" ya que se cometía contra una mujer mayor, en superioridad de condiciones físicas.
En cuanto al episodio en el que mató a Rey tuvieron en cuenta la "energía agresiva que muestra hasta qué punto el imputado estaba inspirado por el fin de acabar con la vida del hombre que lo había sorprendido en flagrancia".
El homicida trabajaba como albañil en el último piso del edificio donde vivía la mujer de 70 años. Una vez que entró en la casa con el consentimiento de la víctima la ahorcó presumiblemente con un lazo y luego se llevó las llaves de la casa y pocas pertenencias.
Dos días después regresó ya con las llaves del departamento con intención de robar, pero uno de los hijos de la mujer, de 39 años llegó a la vivienda.
El delincuente lo asesinó a cuchilladas con un arma blanca que halló en el departamento y abandonó el lugar hasta que fue apresado por la policía que lo encontró con el arma homicida y los pantalones ensangrentados.
La pena que conllevan los delitos de homicidio y homicidio calificado están contenidas en los artículos 79 y 80 respectivamente del Código Penal.