El juez Thomas Griesa se jubilará ni bien termine el juicio entre Argentina y los fondos buitres. La noticia fue confirmada por el propio magistrado a sus colaboradores directos. El juez norteamericano se radicará en Montana, donde tiene una casa de campo, y se dedicaría a redactar sus memorias. Actualmente, el juzgado de Griesa estudia la oferta presentada la semana pasada por el Secretario de Finanzas de nuestro país, Luis Caputo, ante el mediador designado, Daniel Pollack. Griesa deberá determinar si habilita la confección de la lista de acreedores que aceptan lo oferta argentina y si libera el “Injuction” por el que se aplica la cláusula “pari passu“ por la cual cada emisión de títulos de la Argentina o pago de deuda merece un embargo para que una parte se derive a los acreedores que se beneficiaron con su fallo de diciembre de 2012. Luego debería imponer una fecha tope para la presentación de ese listado y decidirá si los acreedores anotados son suficientes como para cerrar el caso.