Luego de reiteradas postergaciones, el Plenario del Consejo de la Magistratura aprobó el informe de la Comisión Revisora tras analizar las diversas promociones, designaciones y reestructuraciones de cargos realizadas en la última gestión. Además, se aprobó la apertura del procedimiento de remoción y acusación contra el juez José Antonio Charlín.
Tras un breve debate, el Plenario del Consejo de la Magistratura aprobó el informe de la denominada “Comisión Revisora”, mediante el cual se analizaron una serie de promociones, designaciones y reestructuraciones efectuadas durante la última gestión del Cuerpo.
Dicha comisión estaba integrada por el representante del Poder Ejecutivo, Juan Mahiques, el vicepresidente del Consejo, Leónidas Moldes, la abogada Adriana Donato y el diputado nacional Gustavo Valdés.
Desde la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) explicaron que, tras las designaciones y promociones de los últimos meses, se “avasalló la carrera judicial” y “no se respetó la carrera judicial”. Asimismo, indicaron que “no se va a despedir personal del Poder Judicial, sin embargo, los ingresantes deben ser designados como ingresantes y, de esta forma, respetar la carrera”.
El consejero-juez Leónidas Moldes advirtió que “la comisión terminó su tarea, luego de muchas conversaciones”, y agregó: “Escuchamos a los interesados y a los gremios. Estudiamos cada situación particular, junto al impacto general que las decisiones podían producir en cada área del Consejo de la Magistratura”.
Ante la presencia de los diferentes representantes gremiales, la consejera Gabriela Vázquez afirmó: “Es la primera vez en la historia del Cuerpo que se revisan las designaciones legales, y lamento que sean especialmente mujeres las cabezas desplazadas”.
Frente a dicha postura, la representante de los abogados de la matrícula federal, Adriana Donato aclaró que "no existe una cuestión de género”. Y añadió: "Estamos analizando otros aspectos, ya que se afectaron los derechos de otros trabajadores. Hemos analizado el tema para que nadie se quede sin trabajo”.
El jury contra Charlín
Mediante el decreto 1846/2012, José Charlín fue nombrado magistrado titular del Juzgado Federal de primera instancia -no habilitado- de General Pico, provincia de La Pampa. Luego, fue designado “subrogante del Juzgado Federal de Santa Rosa hasta que fuese superada la licencia por enfermedad del juez titular -el hoy fallecido Dr. Zabala- o hasta que fuese habilitado el Juzgado Federal de Primera Instancia de General Pico”.
Posteriormente, los consejeros recibieron diversas presentaciones que advirtieron “una situación de gravedad extraordinaria en la actuación del magistrado”. Charlín está acusado por el presunto “mal desempeño en el ejercicio de sus funcione; incumplimiento reiterado de la Constitución Nacional, Normas Legales o Reglamentarias; la realización de actos de manifiesta arbitrariedad en el ejercicio de sus funciones; y graves desórdenes de conducta personales”.
Según el dictamen, se le atribuye “haber exteriorizado comportamientos configurativos de acoso laboral respecto a varios de los funcionarios y/o empleados del Juzgado Federal de Santa Rosa; haber exteriorizado comportamientos susceptibles de configurativos de acoso sexual respecto de Iara Silvestre –funcionaria y ex magistrada subrogante-; haberse apartado de las previsiones normativas que regulan la utilización de fondos electorales por parte de las autoridades judiciales, haciendo un uso indebido de las partidas presupuestarias que fueran otorgadas a esos efectos”.
Asimismo, el magistrado está acusado de “haber desplegado comportamientos hostiles en relación a personas ajenas a la relación directa de subordinación laboral; y haber dañado el mobiliario y las paredes del Juzgado Federal de Santa Rosa, evidenciando un comportamiento inadecuado para un magistrado de la Nación”.
Para los consejeros, “las declaraciones efectuadas por los testigos se han visto corroboradas con las fotografías e informes periciales obrantes en sede penal, (…) Charlín ha degradado parte del mobiliario del Juzgado Federal de Santa Rosa durante sus exabruptos”.