El senador provincial del Frente Renovador, Patricio Hogan, denunció al juez Juan Galarreta, a cargo del Juzgado de Ejecución Nº2 del Departamento Judicial de Mar del Plata, que liberó a un violador que volvió a reincidir.
Hogan pidió el enjuiciamiento político para Galarreta por haber incurrido en las faltas de “Incompetencia o negligencia demostrada en el ejercicio de sus funciones, incumplimiento de los deberes inherentes al cargo y la realización de actos de parcialidad manifiesta”. La denuncia fue remitida al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la provincia.
Hogan destacó en su denuncia la cantidad de casos en los que Galarreta otorgó libertad condicional a condenados que, en el marco de ese beneficio, volvieron a delinquir. Citó el caso puntual de Diego Armoa Reyes, quién cumplía una pena de 23 años de prisión por el asesinato de un policía y accedió a un régimen de salidas transitorias, y protagonizó un asalto al Hospital Privado de la Comunidad.
El magistrado denunciado le concedió la libertad condicional, en diciembre de 2015, al interno Rubén Galera, condenado a 16 años de prisión por la comisión de delitos sexuales cometidos en la ciudad de Miramar. El 5 de mayo pasado, fue detenido en la localidad balnearia acusado de haber abusado sexualmente a una joven en el Barrio los Lobos, de la ciudad de Mar del Plata. Al momento de su detención, tenía elementos y artículos que eran de propiedad de la mujer abusada.
Galera se encontraba detenido en la Unidad Penal XV de Batán y cumplía 12 de los 14 años de pena impuestos. Accedió al régimen de salida anticipada luego de haber protagonizado en 2014 otro caso similar en grado de tentativa contra una radióloga dentro de la cárcel. "Siempre resolví de acuerdo a lo que establece la ley", se justificó el magistrado cuando una víctima de Galera le escribió una carta de advertencia en la red social Facebook.
"Todas estas situaciones son como mínimo inexplicables", señaló el legislador provincial. Insisten en la responsabilidad repetida de Gallarreta porque personas condenadas por delitos graves son beneficiadas por salidas transitorias "y casi inmediatamente reinciden".