La dolencia lo puso al cubierto hasta ahora de las incómodas apariciones en los Tribunales Federales, en la otra causa donde está procesado y con prisión domiciliaria: la del plan sistemático de apropiación de hijos de desaparecidos.
Sin embargo, el martes último el juez Bonadío ordenó el traslado de Nicolaides a Buenos Aires, para interrogarlo por primera vez en una causa en la que también está detenido: la desaparición de una veintena de militantes montoneros en 1978 y 1980.
Cuando el traslado debía efectivizarse, Nicolaides fue ingresado al Hospital Militar de la capital cordobesa, donde no se brindó información en torno a su estado.
En tanto, el juez Bonadío insistirá con el traslado a Buenos Aires. Ya libró un oficio al Hospital Militar de Córdoba para que, tan pronto Nicolaides sea “dado de alta”, se lo ponga a disposición de las autoridades del Ejército, las que deberán tomar “los recaudos médicos necesarios” para trasladarlo a la Capital Federal.
La de Nicolaides es la única declaración indagatoria pendiente en la causa, donde también están detenidos el ex dictador Leopoldo Fortunato Galtieri y el ex jefe del Primer Cuerpo del Ejército, Guillermo Suárez Mason, entre otros.