La jueza Gladys Silvia Vitale, del juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial N°4 de Morón fue acusada por sus empleados de mobbing y de falsificar su presentismo, dejando firmados fallos antedatados, para irse de vacaciones.La jueza tiene más de 60 imputaciones, entre ellas la de la empleada Laura Medrano, que habría denunciado que era obligada a limpiar la casa de la jueza en el horario en donde debía desempeñarse en el juzgado, así como también pasar a buscar a los hijos de la magistrada por el colegio. Vitale también le habría ordenado a una empleada que la hiciera figurar presente cuando en realidad estaba de vacaciones. Para eso dejaba firmados fallos y resoluciones con fechas posteriores a las reales. Según Migraciones en varias de los días en las que habría emitido fallos la jueza se encontraba en realidad en el exterior, lo que podría ocasionar su nulidad.