El Tribunal Oral de San Martín le otorgó por segunda vez la libertad condicional a un hombre que consiguió trabajo fuera de la cárcel y logró demostrar que cuenta con una contención familiar.
En la presente causa, la defensa de un preso solicitó que se anule la sentencia de grado que le revocó la libertad condicional porque violó su obligación de residencia y se lo declaró rebelde.
El abogado del hombre, detenido por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, expresó que la condena va en contra de la resocialización de la pena ya que en la actualidad su defendido se encontraba trabajando. Asimismo, solicitó la implementación del uso de la pulsera electrónica reglamentada por el Ministerio de Justicia de la Nación.
Ante ello, los integrantes del Tribunal sostuvieron que, según la declaración de los testigos, el imputado consiguió trabajo y estaba rearmando su vida fuera de la cárcel. Teniendo en cuenta ello, "la libertad condicional es el último paso de la resocialización al medio libre tan importante para quién la transita como para la sociedad en general".
En ese sentido, los jueces resaltaron que el detenido pudo demostrar una favorable evolución en su reinserción social, la cual se vislumbra en que cuenta con la contención familiar de su abuela y su pareja, que se reinsertó en el mercado laboral y asiste a una iglesia donde está tratando su problemática con el alcohol.
Según los camaristas, todo eso es suficiente para otorgarle la libertad condicional al imputado.
Por todo lo expuesto, los magistrados resolvieron dejar sin efecto la resolución de grado y otorgarle al recluso la libertad condicional bajo las condiciones de residir en el domicilio fijado, abstenerse de consumir estupefacientes y/o bebidas alcohólicas, adoptar un oficio, no cometer nuevos delitos y concurrir al Tribunal dentro de los primeros días de cada mes.