Juan Carlos Cubría renunció a ser el Administrador General del Poder Judicial. Lo hizo un día antes de que el plenario del Consejo resolviera su continuidad, sabiendo de antemano que querían desplazarlo. Lo reemplazará Agustín Cinto. Se calienta la interna con la Corte Suprema por el manejo de los fondos de la Justicia
Era un secreto a voces que se oficializó horas antes del inicio del primer Plenario del 2017 en el Consejo de la Magistratura de la Nación. Enfrentado con el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, por una disputa por los fondos de la Justicia y con el oficialismo, Juan Carlos Cubría dejó de ser el Administrador General de Poder Judicial.
En una carta dirigida a la flamante presidente del cuerpo, Adriana Donato, y donde agradece por el tiempo que ha compartido con los consejeros, Cubría dejó el puesto con una diplomática solicitud de “cambio de funciones”. Durante toda la tarde de ayer miércoles los consejeros mantuvieron reuniones para tratar el tema y donde, según pudo saber Diario Judicial, ya se contaba con los votos para la remoción.
Ante esa certeza, a las 18:50 hs de ayer miércoles Cubría dejó el escrito de renuncia ante la presidencia del Consejo. En su carta de dimisión, le pidió a la presidente Donato un cambio de funciones “a una unidad que se dedique al estudio de los indicadores económicos y financieros, que sirvan de utilidad en las redeterminaciones de precios de obras públicas, licitaciones públicas y/o privadas”, lo que fue aceptado tras el plenario de este jueves.
Tras conocerse la noticia, la diputada Elisa Carrió, enfrentada con Lorenzetti, salió a respaldar a Cubría. Por medio de su cuenta de Twitter dijo que "Juan Cubría es una persona honesta que combatió la corrupción en el Poder Judicial y del Comité de Inversiones de la Corte y el Consejo".
Si no hay plata, que se note
Uno de los constantes reclamos de Cubría cada vez que leía sus informes de administración mensuales era el poco dinero con el que contaba el Poder Judicial para hacer frente a sus erogaciones.
Fiel a su estilo, en su renuncia retomó el tema: “podrán hacer algún reproche, pero lo cierto es que hemos – a pesar del déficit presupuestario significativo- abonar todos los salarios del Poder Judicial, en término, durante 14 meses consecutivos, abonando la obra social, las cargas sociales, las cuotas sindicales y las leyes especiales sin demora” señaló el abogado e ingeniero, con especial énfasis en el detalle de la puntualidad en el pago.
Cubría también explicó que las deudas con proveedores fueron saldadas “hasta los límites presupuestarios disponibles” – la falta de recursos, siempre recurrente- e incluso se le pagaron viáticos y reintegro de viáticos a los jueces subrogantes y a los conjueces “superando la marca de registros anteriores”.
“Probablemente, para algunos no haya sido suficiente, pero creo que hemos hecho un esfuerzo en superar el número de resoluciones destinadas a esos asuntos en los últimos seis años” se jactó el hoy ex administrador, lanzando sus dardos a sus enemigos internos. Pero los cuestionamientos siguen: al siguiente párrafo adelantó que vendrán “tiempos distintos” y dijo esperar que el Servicio de justicia “sea justipreciado con un mejor presupuesto para hacer frente a nuevos desafíos”.
El eterno retorno del Lex 100
Cubría consideró que en el año 2016 su administración fue “un piloto de tormentas” y afrontó muchas dificultades, entre ellas las derivadas del sistema informático Lex100 que se utiliza en la Justicia Nacional y Federal. Justamente, la causa por la presunta manipulación de los sorteos en la Justicia y que incluyó un allanamiento en la propia sede de la Dirección de Tecnología del Consejo de la Magistratura es llevada adelante por la madre del ex administrador: jueza María Servini de Cubría, quien no dudó en declarar hace tiempo que por esta causa los dardos se dirigieron contra su hijo.
Otro “mal estado de las cosas” que dijo recibir Cubría es lo referente a las obras públicas “en estado de parálisis” entre los años 2011 y 2013. El renunciante reconoció que su ida va a aquietar las aguas en el Consejo admitiendo la posibilidad de que “vendrán tiempos de mayor tranquilidad” en el órgano y que, para el cambio de autoridades para este 2017, “estén pensando en una nueva administración que navegue por nuevos vientos y mayor apoyo presupuestario”.
Año nuevo, administrador nuevo
Con la ida de Cubría, el informe de gestión lo dio el subadministrador Jorge Nasisi. El plenario resolvió designar en su reemplazo a Agustín Cinto, un joven marplatense de 28 años que viene de la Jefatura de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, que ahora tendrá el manejo de la “caja” de la Justicia.