Se trata de un expediente iniciado a partir de una denuncia formulada por Teobaldo Carulla, un particular que el 1 de enero último escuchó “en inmediaciones del Congreso” una conversación entre personas a las cuales no supo identificar, las que daban a entender en ese diálogo que Rodríguez Saá había sido presionado para dejar la presidencia interina, que asumió tras la renuncia de Fernando de la Rúa, en los turbulentos últimos días de diciembre.
El ex gobernador de San Luis fue citado a declarar como testigo para el próximo 25 de septiembre próximo a las 12,00 según indicaron fuentes judiciales.
En tanto, también fueron citados pero podrán hacerlo por escrito el actual canciller y ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, el senador Ramón Puerta y el diputado José María Díaz Bancalari.
El diálogo que dio origen a la denuncia se habría registrado en la esquina de Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen, en la esquina del Congreso cercana a la puerta de acceso al Senado, entre un grupo de personas, una de las cuales habría asegurado que "al Adolfo (Rodríguez Saá) lo apretaron para que renuncie diciéndole que a los hijos les iba a pasar lo mismo que a Carlitos junior" y que, por ello, el entonces presidente interino "se rajó a San Luis".
Ante esa aseveración, otro de los interlocutores habría hecho alusión al actual presidente Eduardo Duhalde al sostener que "el Cabezón es medio loco y es capaz de quemarlos vivos", tras lo cual hizo referencias al homicidio del reportero gráfico José Luis Cabezas, asesinado en Pinamar cuando el actual mandatario era gobernador bonaerense.
La denuncia fue formulada ante la Corte Suprema de Justicia, pero el Máximo Tribunal resolvió que el tema no habilitaba su "competencia originaria" por lo que envió la causa a la Cámara Federal donde, tras el sorteo de rigor, se determinó que le correspondía investigarla a Canicoba Corral. En la causa intervienen los fiscales federales Guillermo Montenegro y Paul Starc.