Un albañil de 58 años fue condenado a diez años de prisión tras haber suscripto con la fiscalía un acuerdo de juicio abreviado. El trato, que prevé la condena por el delito de abuso sexual agravado por estar a cargo de la guarda de las víctimas, dos niñas de diez años amigas de la sobrina del imputado, fue homologado por la jueza de la Sala III de la Cámara Penal de San Juan, Graciela del Pie. Según detallan los medios locales, la causa se inició a principios del año de 2015, al otro día de haber ocurrido el abuso en el marco de una "pijamada" entre las niñas y las sobrinas del imputado, por la madre de una de las niñas, que contó que había sido manoseada por alguien al que le decían "tio". A esa denuncia se sumó luego la madre de la otra víctima, que se enteró de lo sucedido con la denuncia de aquella y, tras interrogar a su hija, la niña confesó que también había sufrido el abuso.