La Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura de la Nación ya tiene en sus manos el dictamen acusatorio contra el juez Oscar Hergott por “mobbing, acoso sexual e irregularidades en los sumarios y sanciones”. Si el expediente avanza, el magistrado quedará a un paso del juicio político.
Los integrantes de la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura de la Nación comenzarán esta semana a analizar el dictamen acusatorio contra el integrante del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°5, Oscar Hergott.
El dictamen fue elaborado por el representante del Poder Ejecutivo, Juan Bautista Mahiques, quien instruyó dos denuncias impulsadas por la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) y por los jueces de Comodoro Py, Adriana Palliotti y Daniel Obligado.
En la presentación, el gremio judicial advirtió sobre la "grave situación de hostigamiento y maltrato laboral" al que se encontraría sometido el personal de dicha dependencia y denunció la “utilización de apodos, descalificativos y comentarios desubicados a la vestimenta o aspecto de las empleadas”. Por su parte, la jueza Palliotti denunció supuestas “situaciones de violencia de género”.
A principios de agosto, la Comisión de Disciplina citó a Hergott a comparecer en los términos del artículo 20 del Reglamento. Sin embargo, el juez no asistió personalmente y presentó su descargo por escrito. “Todo se trata de una acción conspirativa”, sostuvo en su defensa.
Con el descargo y las pruebas, el consejero instructor elaboró un dictamen acusatorio y solicitó el juicio político por mal desempeño de sus funciones. Si la causa avanza dentro del órgano, el juez podría ser destituido.
La acusación se centra en cinco imputaciones: desórdenes de conducta relacionados con acoso laboral o mobbing, acoso sexual, irregularidades en los sumarios y sanciones, desconocimiento sobre el funcionamiento del tribunal colegiado y disfuncionalidad en la labor.
Los cargos se basaron en los testimonios que dieron los trabajadores. El documento imputa al magistrado supuestos “actos que atentan contra la dignidad del trabajador”. También se le atribuyen presuntas situaciones de acoso sexual y comentarios subidos de tono, incluso a su propia colega del tribunal.
El dictamen, que será analizado por los consejeros, determinó que todas estas situaciones repercutieron en la labor diaria del tribunal y en el servicio de justicia.