La Procuradora provincial, Silvia Baquero Lazcano, decidió dar un paso al costado y todas las versiones apuntan a la falta de recursos para la implementación de la reforma penal. La decisión causó preocupación en el Poder Judicial.
Silvia Baquero Lazcano, Procuradora General de Río Negro, anunció en los últimos días que dará un paso al costado y la noticia causó sorpresa y preocupación en los miembros del Superior Tribunal de Justicia.
Si bien la magistrada sostuvo que se debe problemas de salud, todas las versiones indican que es por la falta de recursos para la implementación de la reforma penal, uno de sus principales objetivos.
“Además de la sorpresa, nos preocupa la salida y la transición. Esperamos que por lo menos no sea traumático el cambio de conducción”, expresó el presidente de la Corte provincial, Ricardo Apcarián y advirtió sobre los problemas que acarrea su salida.
El juez resaltó que “invertimos mucho tiempo este año en la búsqueda de consensos para trabajar en la implementación de la reforma del Código Procesal Penal. La procuradora había concentrado en ella todas las decisiones sobre los temas que hicieran tanto a la defensa como al ministerio público. Desde coordinar una fecha de juramento hasta definiciones sobre los espacios físicos. Si bien uno mantenía un diálogo fluido con la defensora general o el fiscal general, la verdad es que todas las decisiones las tomaba ella”.
Desde el Poder Judicial rionegrino apuntan como factores decisivos de la renuncia de Baquero Lazcano a la falta de apoyo de muchos funcionaros a la reforma penal, a las denuncias que sufrió por parte del gremio judicial, Sitrajur, y la mala relación que tenía en el último tiempo con el fiscal general Marcelo Álvarez.
La renuncia de la funcionaria será analizada el próximo martes por el Consejo de la Magistratura y, de aceptarse la salida, el fiscal general Marcelo Alvarez deberá asumir la subrogancia.
Ese es otro tema que preocupa, ya que Alvarez está inscripto en concursos para otras funciones, por lo tanto también podrían dejar sus cargos en medio de la obligatoria recomposición del Ministerio Público.