La Justicia en lo Civil y Comercial, Conciliación y Familia de la Ciudad de Alta Gracia, Córdoba, dispuso una multa de $258.260 a la Comuna y a los dueños de un “restó-bar” por el incumplimiento de una medida cautelar que prohibía al Municipio otorgar cualquier habilitación al local como así también ponerlo en funcionamiento. La medida impedía que en el local “actúen bandas en vivo, ya que la habilitación no lo permite”, pero los dueños del lugar dijeron que lo que pusieron en funcionamiento era un "restó". Sin embargo, tras las denuncias de vecinos, la Justicia comprobó que los demandados en la causa se "extralimitaron". "bajo la luz de un lugar donde el público accede a una carta de comidas y tragos, (…) también se presentan como parte de la actividad, la actuación de los DJs que, precisamente, se dedican a difundir música dirigida a una audiencia, que no compatibiliza con la de ambientación del lugar”, dice el fallo