Un informe reveló que, por segundo año, la cantidad de condenados supera a los procesados en las cárceles del país. El robo y el narcotráfico son los delitos más imputados.
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos presentó el informe del Sistema Nacional de Estadísticas sobre la Ejecución de la Pena (SNEEP). Dicho documento presenta la estadística oficial en materia carcelaria a partir de datos proveniente de todas las unidades penitenciarias, tanto federales como provinciales.
Entre las cuestiones más relevantes, el informe advirtió que por segundo año consecutivo "existe mayor cantidad" de condenados en las cárceles (54%) que procesados (46%), lo que demuestra un cambio en relación a la tendencia histórica donde siempre eran más de la mitad los detenidos que tenían proceso sin condena.
“Continúa la línea de mayor cantidad de condenados que procesados en las cárceles, lo cual es un síntoma muy alentador que vamos a continuar monitoreando. Es el resultado de las reformas que estamos trabajando en el sistema de justicia para lograr que se dicten sentencias y que se resuelva rápidamente la situación procesal de las personas con una causa penal”, señaló el subsecretario de Justicia y Política Criminal, Juan José Benítez.
El documento también reveló que existen 3.433 casos que cuentan con penas alternativas a la prisión, tales como monitoreo electrónico y/o prisión domiciliaria.
Respecto a los hechos delictivos, el robo o su tentativa ocupa el primer lugar, seguido por los delitos relacionados con los estupefacientes, homicidios dolosos y violaciones. El último año había 1.803 personas detenidas por causas vinculadas al narcotráfico.
En este sentido, el director nacional de Política Criminal, Carlos González Guerra, destacó que la población penitenciaria está conformada principalmente por jóvenes menores de 35 años, varones, argentinos y con un bajo nivel de escolarización.
El documento también reveló que existen 3.433 casos que cuentan con penas alternativas a la prisión, tales como monitoreo electrónico y/o prisión domiciliaria. El 58% de las condenas impuestas prevén penas de entre 3 y 9 años.
Según la tendencia de los últimos años, el 24% de las personas privadas de libertad participaron en algún programa de capacitación laboral dentro de la institución durante el 2017; mientras que alrededor de la mitad de la población penitenciaria participó en un programa de educación.