Una magistrada correntina dispuso la internación de un joven con hipoacusia bilateral y retraso mental que sufría cuadros violentos de crisis luego del fallecimiento de sus abuelos, con quienes se crió.
Liliana Reina, titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 7 de Corrientes, dispuso la internación involuntaria de un joven con hipoacusia neurosensorial bilateral y retraso mental desde nacimiento a raíz de los episodios violentos que padeció al ser trasladado con otros familiares.
El menor vivió contenido por sus abuelos paternos hasta que fallecieron y luego con su padre, que también murió. En el último tiempo vivió una serie de ingresos y egresos en el Hospital de Salud Mental, y en varias oportunidades tanto en el domicilio como en la institución esos episodios de violencia, agresividad y confrontación pusieron en riesgo su propia vida.
La titular del juzgado dispuso ingresar al joven de manera inmediata a un tratamiento psicofarmacológico y de rehabilitación con herramientas para el aprendizaje de lenguaje de señas para que pueda comunicarse y expresar sus dolencias.
Por ese motivo, su madre solicitó a la justicia una autorización para internarlo contra su voluntad, entendiendo que era la única solución al problema que estaban viviendo y su buen desarrollo sólo puede garantizarse en una institución médica.
Reina aceleró los tiempos judiciales y luego de una audiencia con los representantes del hospital y la madre del damnificado y ordenó la inmediata internación en un centro de salud, teniendo en cuenta que "las diversas opciones procesales para dar una respuesta rápida concerniente a la tutela efectiva de una persona que se encuentra en estado de altísima vulnerabilidad, dado que además de la patología mental padece de hipoacusia bilateral, van desde el amparo pasando por las medidas cautelares, anticipatorias hasta las medidas o acciones autosatisfactivas”.
Agregó que su deber como magistrada es "adoptar todas las medidas necesarias tendientes a resguardar la persona de los involucrados y su patrimonio, y asegurar su efectivización de manera urgente a fin de que el sistema de justicia -al que acudieran por distintas vías – los proteja con celeridad para el ejercicio en plenitud de los derechos reconocidos por el ordenamiento jurídico".
La titular del juzgado dispuso ingresar al joven de manera inmediata a un tratamiento psicofarmacológico y de rehabilitación con herramientas para el aprendizaje de lenguaje de señas para que pueda comunicarse y expresar sus dolencias.