La justicia de Santa Fe le impuso la totalidad de las costas del juicio al trabajador cuyo reclamo prosperó por una suma ínfima.
En los autos "Protti Fabián Alberto c/ S.A. Importadora y Exportadora Patagonia y otros s/ daños y perjuicios", la Cámara de Apelación en lo Civil, Comercial y Laboral de Rafaela le impuso a un hombre la totalidad de las costas del proceso laboral porque sus pretensiones no tuvieron una favorable recepción, la suma admitida es ínfima y no hay razones que respalden un eventual apartamiento del principio de imposición de costas al vencido.
El condenado demandó a la empresa donde trabajaba y al aseguradora de riesgos del trabajo por los daños que sufrió al tener un accidente y pretendía una indemnización por lucro cesante o incapacidad sobreviniente al igual que el daño estético.