La medida había sido solicitada por el defensor de Bellante, Marcelo Rocchetti, quien fundó su reclamo en “nuevos hechos” producidos en torno a la participación de su cliente, ya que algunos testigos declararon que el oficial había ordenado a sus subordinados un “nadie hace nada” , en clara alusión a que no dispararan, cuando los manifestantes atacaron a piedrazos el frente del HSBC, en la intersección de la avenida de Mayo y Chacabuco. La represión desde el interior del banco causó la muerte de un joven de apellido Benedetto.
Rocchetti admitió a su vez que “técnicamente” no correspondía que la juez accediera a concederle la libertad a su cliente en orden a la magnitud del delito que se le imputa y por el cual está detenido, el de homicidio por “omisión impropia” , pero sostuvo que esa figura “exige conductas” que su cliente no realizó.
En ese sentido, expresó que los subordinados de Bellante actuaron “en franca contradicción a las ordenes impartidas”.
Días atrás los fiscales federales Patricio Evers y Luis Comparatore se opusieron al pedido sea concedido “bajo ningún tipo de caución “, pero también admitieron que “se han incorporado al legajo una serie de elementos de prueba no conocidos antes”. Pese a ello indicaron que “el estado de sospecha no se ha diluido”.