Así, un artículo publicado por el sitio web Dow Jones & Co quedara sujeto a la ley australiana, en una decisión que es motivo del estudio de varias firmas mediáticas, producto de que podría sentar bases para otros casos.
Al conocerse el caso Dow Jones opinó que la demanda que presentó el empresario minero australiano Joseph Gutnick, a raíz de una versión en Internet de un artículo de la revista Barron de Dow Jones debería ser juzgado en Estados Unidos, donde la legislación sobre calumnias se considera relativamente liberal.
A partir de casi de desató un debate en donde se discutió si la supuesta calumnia se publicó en Nueva Jersey, Estados Unidos, donde se localizan los servidores de Dow Jones, o en Victoria, Australia, donde algunos lectores vieron la historia.
Durante el proceso, el tribunal permitió que 18 organizaciones intervengan durante el juicio, incluidas AOL Time Warner Inc, Amazon.Com Inc, Press, Bloomberg LP, News Corporation Ltd, Reuters Group Plc y Yahoo! Inc.
Dow Jones, que también publica el diario Wall Street Journal, durante el proceso expresó que exponer a los editores en Internet a difamación en las jurisdicciones donde se ha descargado el material puede llevar a reclamaciones en todo el mundo y a restringir la libertad de expresión.
Pero, el tribunal indicó que sólo podría aceptarse una demanda si la persona que denuncia tiene en juego su reputación en el lugar en que se publicó el material, en este caso Melbourne, la localidad natal de Gutnick.