Satoshi Uematsu, 29 años, es imputado por el asesinato de 19 personas con discapacidad mental en Japón, hecho que había conmocionado al país en 2016. El juicio se abrió el miércoles en Yokohama (al oeste de Tokio), pero la audiencia tuvo que ser interrumpida por el comportamiento extraño del acusado. Si bien el imputado reconoció los hechos, sus abogados argumentaron que no era responsable penalmente porque estaba drogado cuando cometió los asesinatos. Una fiscal refutó este argumento, indicando que lo que cometió Uematsu, que enfrenta seis cargos incluido el de homicidio voluntario y puede ser condenado a la pena de muerte, es "inhumano y no merece piedad". Se espera que el tribunal emita un veredicto contra Uematsu el 16 de marzo.