El juez de Villa Gessell, David Mancinelli, sumó al caso Fernando la figura de "alevosía" al considerar que los rugbiers imputados tenían premeditado cometer el crímen. EL magistrado rechazó planteos de nulidad y determinó la prisión preventiva de los encartados.
Los rugbiers detenidos por el asesinato de Fernando Baéz Sosa en Villa Gesell afrontarán prisión preventiva. Así lo determinó el magistrado David Mancinelli, titular del Juzgado de Garantías Nº 6 de Villa Gesell.
Para así resolver, el magistrado dispuso no hacer lugar a las nulidades intentadas por la defensa de los acusados, el abogado Hugo Tomei, quien también pidió que en caso de confirmarse la prisión preventiva para todos o algunos de ellos, puedan cumplirla de manera morigerada, bajo arresto domiciliario, con monitoreo electrónico.
Uno de los argumentos de la defensa fue que estarían más seguros en sus casas que en un penal por la “presión mediática” que hay sobre el caso.
En esa línea, indicó que los rugbiers tenían el plan premeditado de matar a la víctima, a lo que agregó que existió “extrema violencia desplegada y desprecio por la vida humana”.
Además de rechazar el planteo de la defensa, el juez sumó la figura de alevosía a la calificación tal como pidió la fiscal Zamboni. La alevosía, explicó Mancinelli en su fallo, “consiste en el empleo de medios, modos o formas en la ejecución del hecho que tiendan directa y especialmente a asegurar el homicidio sin riesgo para el autor".
El magistrado consideró que “los aquí imputados, aprovechando la inadvertencia de la víctima, quien se hallaba de espalda a los atacantes conversando con su grupo de amigos, propinaron el primer golpe por detrás, logrando desestabilizarlo, oportunidad en que cayó al suelo en un total estado de indefensión, y actuando sobre seguro comenzaron a intervenir los restantes sujetos activos tanto asestando golpes de puño y patadas como así también impidiendo el auxilio por parte de terceros, todo ello con la finalidad de consumar el plan previamente acordado de dar muerte a la persona de Fernando José Báez Sosa”.
En esa línea, indicó que los rugbiers tenían el plan premeditado de matar a la víctima, a lo que agregó que existió “extrema violencia desplegada y desprecio por la vida humana”.
Por otro lado, Mancinelli descartó el planteo de los abogados de la familia Báez Sosa de un agravante de “homicidio por placer”, al no encontrar sus elementos suficientes.