El “vía libre” lo obtuvieron tras la decisión de sus pares de la Sala II del mismo cuerpo, quienes rechazaron por “insuficiente” la recusación impulsada por la defensa de Adolfo Luna y Jorge Fernández, responsables del área de mantenimiento de Austral.
La defensa de ambos había recusado a los integrantes de la sala IV de la Cámara de Casación porque -aseguraron- habían detectado “gestos” de la diputada nacional Alicia Castro, quien acompaña el reclamo de la familia y compañeros de la azafata por condenas más duras y con prisión efectiva para los responsables de Austral.
Sin embargo, los integrantes de la Sala II entendieron que los argumentos de los defensores eran “insuficientes” porque no constituían ninguna de las causales previstas para recusar a un tribunal.
En marzo de 2001, un Tribunal Oral cordobés condenó a Luna a dos años de prisión y a Fernández, a un año y ocho meses, ambos de cumplimiento “en suspenso” por su responsabilidad en el accidente donde murió Almada, en 1995.
El 12 de diciembre último, los querellantes en la causa opinaron en una audiencia en la Cámara que las penas que recibieron los responsables de Austral fueron “leves” porque ellos “por su cargo y profesión, no podían dejar de conocer los problemas que tenía la puerta de la nave”, cuya falla originó la muerte de Almada, de 28 años.
Tras esa audiencia se esperaba una decisión en Casación para el 19 de diciembre último, pero la misma se aplazó por la recusación interpuesta por la defensa, ahora rechazada.