Una corte de menores de Airfax, estado de Virginia, resolvió este jueves que existe suficiente evidencia de que el joven es responsable de la muerte de Linda Franklin, una miembro del FBI (oficina federal de investigaciones).
El magistrado reconoció que los testimonios recogidos no vinculan a Malvo, pero agregó que “las evidencias circunstanciales son bastante fuertes”, al citar que se hallaron huellas dactilares del joven en el rifle Bushmaster, que fue secuestrado en el momento de la detención de los dos sospechosos.
Además el fiscal asegura contar con 23 testigos para sostener sus argumentos de que Malvo y el que se sospecha, es el principal cómplice, John Muhammad, de 42 años, ambos hombres de color, trataron de extorsionar al Gobierno solicitando 10 millones de dólares para poner fin a los ataques furtivos.
Mientras la fiscalía entiende que el caso de los francotiradores puede encuadrarse dentro de un hecho terrorista, y aplicárseles una ley afín dictada luego de los ataques a las Torres Gemelas, la defensa arguye que no existen suficiente pruebas para inculparlos de ese delito
Ambos acusados fueron arrestados el 24 de octubre pasado en un automóvil al costado de una autopista en Maryland y se les secuestraron las armas que la justicia sospecha que se utilizaron para la serie de atentados que durante días mantuvieron en vilo a la población y a las autoridades federales de ese estado, tras lo cual cesaron los ataques.