El requerimiento fue formulado por los abogados defensores del teniente coronel retirado Jorge Eduardo Varando, quien se encuentra detenido desde hace diez meses, y a quien la juez federal María Servini de Cubría responsabilizó junto con otros imputados por la muerte del joven Gustavo Ariel Benedetto.
Los abogados Alejandro Novak y Eugenio Blanco argumentan que recientes peritaciones requeridas a expertos de la Gendarmería nacional indicarían que ninguno de los disparos que el militar retirado efectuó pudo haber ocasionado la muerte de Benedetto, criterio que no es compartido ni por la querella ni por la fiscalía, según se pudo saber.
La imagen de Varando disparando con su pistola Glock modelo 17 número AM6384, así como también la de los policías en la misma actitud fue registrada por los circuitos cerrados de televisión del banco y secuestrada por la Justicia.
Benedetto recibió un disparo en el temporal derecho que le ocasionó la muerte y el proyectil nunca fue encontrado. Los defensores sostienen que Varando no fue el autor de ese disparo y que su procesamiento y prisión preventiva constituyen “una injusta decisión”, por lo que reclamaron su sobreseimiento.
Según entendió Novak en su presentación “ningún disparo que Varando hubiera efectuado desde cualquiera de las posiciones en que aparece filmado podría haberse dirigido hacia la avenida de Mayo”, donde cayó Benedetto. Es más, sostuvo que el militar “actuó ante una clara agresión plural e ilegitima” .
Las pericias pudieron detectar la existencia de 59 disparos efectuados por arma de fuego desde el interior del banco.