D) EXPLOSIVO

Es lo menos que puede decirse del juez Julio Cruciani y de su conducta independiente con respeto a la Cámara -con la que está duramente enfrentado-. Esta movida de Hendler y Repetto terminó en manos de Cruciani porque Guillermo Tiscornia se excusó porque debería citar al ex ministro Domingo Cavallo, quien lo tiene recusado en otras causas. En el estado en que se encuentra la investigación y por las pruebas colectadas -estaba a punto de hacerlo Aguinsky- Cruciani no tendrá otra salida que citar a Buenos Aires o interrogar en el extranjero a los croatas. Ahora bien, para que en una operación como esta exista contrabando deben haber dos puntas: la primera es Fabricaciones Militares a cuyos máximos directivos, Aguinsky mantuvo presos y procesados; pero la segunda son Susak y Zagorek. Sobre el primero no existen problemas porque falleció. Pero cómo reaccionará la diplomacia croata si un juez argentino quiere procesar y detener a uno de sus jefes militares que le devolvió la independencia. ¿Cuál será la reacción de Estados Unidos -un punto que la diplomacia argentina se esmera en cuidar al máximo- si vuelve a ventilarse una operación de alta política internacional que contó con su aprobación? ¿Cómo reaccionará la comunidad política criolla si se quiere enjuiciar a una de las víctimas del fascismo servio que puso gravemente en peligro el débil orden internacional armado para la región por las potencias occidentales? Cuánto menos se avecina una seria complicación internacional que oh sorpresa, podría terminar en la Corte.

hugo morales / dju