Una niña de 2 años fue atacada por un perro de raza Pitbull en un kiosco ubicado en el barrio Roque González de Puerto Madryn. La nena acompañaba a su hermana de 23 años y cuando llegaron al comercio, del interior salió perro que le mordió la cara a la menor. La niña fue internada en el Hospital para realizar curaciones correspondientes. Según explicaron desde el hospital, las lesiones fueron de carácter leves y no dejarían cicatrices. A raíz del hecho, la funcionaria de Fiscalía de turno Florencia Bianchi dispuso imputar por el delito de “lesiones culposas” al propietario del pitbull. De esta forma, el hombre deberá hacerse penalmente responsable. Para los fiscales, el hombre violó su deber de cuidado al ubicar al can, de raza “potencialmente peligrosa” según la legislación, en un lugar de acceso público sin adoptar recaudos de seguridad. Desde el organismo judicial explicaron que los perros de las denominadas “razas peligrosas”, que según ordenanza municipal son los pitbulls, rottweiler, dogos, mastines o doberman, entre otros, no debe estar en manos de personas que no sepan manejarlos como corresponde. Asimismo, se indicó que no pueden estar sueltos en espacios de acceso público. Y “para la presencia y circulación en espacios públicos, deberán utilizar correa o cadena de menos de un metro de longitud, collar o pretal y bozal, adecuados para su raza”.