Según consta en las presentaciones que presentó la RIAA los sistemas que crearon los denunciados serían similares a los que usaba el sitio de música Napster, que enfrentó varios problemas judiciales por permitir bajar en forma gratuita música en digitalizada.
En ese sentido, el presidente de la Asociación, Cary Sherman, manifestó que “estos sistemas pueden describirse como "redes de área local Napster"; al respecto agregó que "los tribunales fallaron que Napster era ilegal y lo cerraron”.
Sobre los sistemas creados por los acusados, Sherman afirmó que “son igualmente ilegales y operan de la misma forma” al tiempo que opinó que del mismo modo que Napster, “causan perjuicios a los artistas, músicos, autores, a quienes invierten en su trabajo y a los miles de otros que trabajan para llevar la música hasta el público".
Entre los acusados figuran dos estudiantes del Instituto Politécnico Rensselaer, uno de la Universidad de Princeton y otro de la Universidad Tecnológica de Michigan. De la presentación se desprende que se habrían difundido canciones de los grupos Radiohead, the Dave Matthews Band, Tori Amos, Megadeth, Madonna y Poison, sin que los mismos contaron con la autorización de sus autores.
Desde la Asociación se manifestó que las acciones eran ante todo contra los operadores de red de sistemas ilegales de intercambio de archivos, pero manifestaron que dio la casualidad de que “estos operadores de red son estudiantes” que “están usando el ancho de banda y recursos de sus escuelas para participar en actividades ilegales".
Por estos hechos, que se enmarcan dentro de una fuerte campaña antipiratería la RIAA pide una compensación máxima de 150 mil dólares por cada canción pirateada así como los costos legales.