Tras los cambios en el Código Civil y Comercial en 2020, se registró un aluvión de donaciones en la Ciudad de Buenos Aires. Un relevamiento del Colegio de Escribanos porteño arrojó que el número se triplicó en 2021. La importancia de las modificaciones sobre la acción de reducción para los terceros adquirentes de buena fe.
Las donaciones son actos jurídicos cada vez más frecuentes y utilizados para organizar el patrimonio y evitar los tedioso, largos y complejos juicios sucesorios.
Según datos del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, las donaciones oscilaron entre 6.500 y 7.000 hasta el 2015, cuando se modificó el Código Civil y Comercial de la Nación. En julio –antes de la entrada en vigencia de la normativa- se registró un récord mensual de 2.848.
Dicho texto introdujo varios cambios y trajo incertidumbre ante posible acción de reducción incoada por algún heredero legitimario perjudicado. Esta situación causó un gran descenso en el número de donaciones, que fluctuaron entre 3.000 y 4.000 hasta 2020, cuando fue modificada "la protección de los terceros sub-adquirentes de bienes registrables que sean de buena fe y a título oneroso, teniendo como antecedente la adquisición de un bien mediante un contrato de donación”.
Esta modificación generó un “aluvión” de donaciones en 2021, con más de 11.280, según datos de la institución presidida por el escribano Jorge De Bártolo.
El texto original del Código Civil y Comercial establecía en su artículo 2386 que "la donación hecha a un descendiente o al cónyuge cuyo valor excede la suma de la porción disponible más la porción legítima del donatario, aunque haya dispensa de colación o mejora, está sujeta a reducción por el valor del exceso".
En cambio, la nueva redacción con la modificación introducida por la Ley 27587 estipula que "la donación hecha a un descendiente o al cónyuge cuyo valor excede la suma de la porción disponible más la porción legítima del donatario, aunque haya dispensa de colación o mejora, está sujeta a colación, debiendo compensarse la diferencia en dinero".
Con este cambio, ante el supuesto de la donación que exceda la porción disponible más la porción legítima del donatario se sujetará a la acción de colación y no a la acción de reducción.
"Es un avance para que las donaciones dejen de ser títulos observables que afecta al tráfico inmobiliario, pero sobre todo para que esta costumbre argentina de donar a hijos o instituciones no tenga complejidades", había señalado el Colegio de Escribanos en el momento de la reforma, que en los hechos le dio la razón ya que la modificación generó un “aluvión” de donaciones en 2021, con más de 11.280, según datos de la institución presidida por el escribano Jorge De Bártolo. Una donación puede tardar pocos días frente a los extensos juicios sucesorios, explicaron.
A esta situación se suma el factor de la pandemia, el cambio cultural y la corrección de los datos atrasados. De acuerdo al informe del primer trimestre del 2022, las donaciones ya superan (10%) el año anterior y se consolidan en el ámbito porteño.