En el marco de las actualizaciones de las reglas para escuchar a niñas, niños y adolescentes en los procesos de mediación, el Poder Judicial de Río Negro intensifica las medidas para capacitar a los profesionales que intervienen.
El Poder Judicial de la provincia de Río Negro intensifica las capacitaciones sobre las actualizaciones de escucha a los menores en los procesos de mediación.
"Los cambios de paradigmas le otorgaron mayor participación a niñas, niños y adolescentes en los procesos judiciales. Y esa situación también se refleja en las mediaciones", señalaron desde el STJ de la provincia y recordaron que "la mediación es gratuita y obligatoria para los casos civiles y de familia, salvo la violencia de género".
Ante el nuevo paradigma de la presencia de menores en el proceso, el Cimarc de Cipolletti organizó un taller con mediadoras y mediadores que pretende revisar prácticas, fijar criterios y proponer un futuro protocolo. Utilizaron como base un fallo del Superior Tribunal de Justicia que aborda esta cuestión, algunos casos particulares y la normativa nacional y provincial (leyes, acordadas y resoluciones).
Las estadísticas reflejan un incremento en la participación de niñas, niños y adolescentes como “requirentes” en una mediación. En otras palabras, se le otorga el carácter de requirente a la persona que inicia un reclamo y que fija su pretensión al momento de mediar.
Ante los Centro Integrales de Métodos Autocompositivos de Resolución de Conflictos (Cimarc) se presentan distintas situaciones. En los expedientes de Familia en los que se exige la prestación alimentaria, por ejemplo, las necesidades se plantean entre adultos, que son progenitores.
Sin embargo, la vigencia del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación implicó un cambio de paradigma respecto a la participación de niñas, niños y adolescentes en los procesos judiciales.
Desde entonces se presentaron mediaciones con adolescentes, que piden ser escuchados y ejercer sus derechos.
Ante el nuevo paradigma de la presencia de menores en el proceso, el Cimarc de Cipolletti organizó un taller con mediadoras y mediadores que pretende revisar prácticas, fijar criterios y proponer un futuro protocolo. Utilizaron como base un fallo del Superior Tribunal de Justicia que aborda esta cuestión, algunos casos particulares y la normativa nacional y provincial (leyes, acordadas y resoluciones).
Se partió de la premisa que las niñas, niños y adolescentes tienen dos derechos fundamentales: a ser escuchados y a que su opinión sea tenida en cuenta según el grado de madurez.
Para poder realizar una mediación de estas características, las mediadoras cuentan con herramientas de comunicación, escucha activa y lenguaje sencillo. Se les debe explicar a niñas y niños las reglas de confidencialidad, por ejemplo, y los alcances de su opinión.