La Justicia de Córdoba eximió de pena a dos adolescentes que intervinieron en homicidio cometido en espectáculo deportivo, luego de que durante una audiencia la madre de la víctima los perdonó y le pidió que "reencausen su vida".
El Juzgado en lo Penal Juvenil de la ciudad de San Francisco, Córdoba, resolvió no imponerle pena a dos adolescentes que fueron declarados responsables del delito de homicidio agravado en ocasión de espectáculo deportivo.
El tribunal adoptó esta decisión luego del pedido de absolución de pena formulado por la fiscalía interviniente. También tomó en consideración que, durante la audiencia, la madre de la víctima perdonó a los jóvenes que participaron en la pelea que derivó en el fallecimiento de su hijo.
Cristian Robledo falleció como consecuencia de las lesiones sufridas durante una pelea ocurrida durante un partido de fútbol amateur. En la riña, participaron cinco sujetos entre los cuales se encontraban los adolescentes y otros tres agresores, que eran mayores de edad en el momento de hecho, y que fueron condenados a 12 años de prisión.
Después de mencionar que este tipo de situaciones no son habituales en los procesos penales, el magistrado aseguró que "la valentía y honorabilidad de la mujer conmovió a todos los presentes en la audiencia, en tanto implicó una muestra de humanidad y superación".
En la sentencia, el juez Andrés Peretti destacó que, durante la audiencia de imposición de pena, los adolescentes pidieron disculpas a la madre de la víctima y expresaron que nunca quisieron matar a nadie. A su turno, la mujer aclaró que su pérdida era “irreparable”; sin embargo, perdonó públicamente a los agresores y los instó a que "reencausen sus vidas, piensen en sus familias, sean buenas personas y respeten los derechos de los demás".
Después de mencionar que este tipo de situaciones no son habituales en los procesos penales, el magistrado aseguró que "la valentía y honorabilidad de la mujer conmovió a todos los presentes en la audiencia, en tanto implicó una muestra de humanidad y superación".
"En tiempos como los actuales, donde la violencia, la ira, la rabia, la cólera y el descreimiento generalizado de todas las instituciones –en especial, del Poder Judicial− dominan la escena pública y privada, el proceso interno que transitó Rosa Gallego −y que concluyó con el perdón a los asesinos de su hijo− es una inspiración para la sociedad toda, pero en concreto, para quienes nos desempeñamos en un fuero Penal Juvenil", remarcó el fallo.
En ese marco, el magistrado agregó que el régimen penal adolescente "se dirige a la recuperación de quien ha sido declarado penalmente responsable por delitos cometidos en la adolescencia, con el objetivo que pueda desempeñar un papel constructivo en la sociedad".
Por lo tanto, "sólo excepcionalmente, cuando las medidas socio-pedagógicas dispuestas han resultado insuficientes para alcanzar la finalidad legal, se admite la imposición de una pena, es decir, el tratamiento penitenciario como instrumento de reinserción social".
El Tribunal consideró que el paso de los jóvenes por el Complejo Esperanza fue aprovechado para adquirir y consolidar el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales de terceros y, en consecuencia, "es suficiente para neutralizar la pretensión punitiva".
Finalmente, el juez los instó a seguir de ciertas reglas de conducta como no cometer nuevos delitos; no tener o manipular armas; no consumir drogas ni emborracharse; continuar tratamiento psicológico para fortalecer la empatía con los demás, su autoestima, el control de los impulsos y la tolerancia a la frustración; seguir trabajando; entre otras.