Diariojudicial.com se entrevistó con los dos referentes cuyos nombres se han mencionado como posibles candidatos a ocupar la Cartera de Justicia, en caso de un triunfo en el ballottage del próximo 18 de mayo, tanto de la alianza que postula a Menem, como la de su adversario Nestor Kirchner.
Se trata de Oscar Salvi y de Rafael Bielsa, el primero de ellos anunciado oficialmente por Menem, mientras que el segundo, si bien salió a aclarar que no había recibido ningún ofrecimiento de parte del gobernador santacruceño, se autodefine como el dirigente que más cerca está de Kirchner para asesorarlo en temas de Justicia.
El desarrollo completo de ambas entrevistas referidas a temas fundamentales de la Justicia, coincidencias o diferentes puntos de vistas, será publicado el martes de la semana próxima.
Salvi fue el abogado defensor de Menem cuando hace dos años fue detenido por orden de Urso en la causa por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, y el artífice de su liberación en la máxima instancia de la Justicia: la Corte Suprema.
“Si el sayo es llevar una tranquilidad para el doctor Urso diría que jamás al doctor Menem se le ocurriría perseguirlo a través de un pedido de remoción”, enfatizó el ex juez federal”, quien también afirmó que el ex mandatario no tiene en sus planes “poner en crisis la estabilidad de los jueces” porque “acá no va a haber ni decapitaciones ni juicios políticos masivos”, en caso de un triunfo electoral.
Salvi aludió así a la actitud que el gobierno asumirá respecto de la Corte Suprema de Justicia, al advertir que el poder judicial no sufrirá “decapitaciones” masivas y a las presuntas preocupaciones de algunos jueces porque su estabilidad sea alterada, ya que no se perseguirá ese propósito “ni a nivel legislativo con la Corte y mucho menos instar al Consejo de la Magistratura a que lo haga”.
Por otra parte, aseguró que “el gobierno de Menem se caracterizó por respetar todas las decisiones de la justicia” porque nunca desconoció “decisiones de ningún juez”, y que la imagen de una “Corte menemista” es “absolutamente desmentible a través de los fallos del máximo tribunal”.
Respecto de la relación del actual gobierno duhaldista con la Corte y el intento de enjuiciamiento político de los nueve miembros del alto tribunal, Salvi aseguró que “fue un verdadero atentado a la independencia de poderes” ya que “por razones políticas se trató de destituir a los ministros”.
En torno a ese tema Bielsa opinó “a título personal” que “el Poder Ejecutivo no tiene nada que hacer con ningún pedido de juicio político ni nada que se le parezca. Quien tiene que hacer eso es la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores”.
Admitió que se trató de una experiencia “traumática” ya que “resulta ser que por el juicio en paquete que se trató de llevar adelante, dio lo mismo un juez con ochenta cargos, que un juez con ocho cargos en su contra” y “a la salida del proceso el juez con ocho cargos (Gustavo Bossert) , el juez más prestigioso hacia afuera, uno de los mas prestigiosos hacia adentro, renuncia y se va. Yo creo que no hay que repetir ese mismo error”, dijo el candidato a intendente porteño.
Al ser consultados acerca de eventuales modificaciones en el Consejo de la Magistratura Salvi consideró que se trata de “una superestructura que le cuesta demasiado dinero al Estado” y si bien aclaró que no intenta “suprimirlo” advirtió que el proceso de selección cuesta el equivalente a las remuneraciones que el juez percibirá durante su carrera, incluyendo la jubilación, y que el Jury de Enjuiciamiento tendría que ser convocado toda vez que deba intervenir y sus integrantes ser “ad honorem”.
Por su parte, Bielsa consideró oportuno medir y debatir “cuánto tiempo lleva el proceso de nominación de una terna; cuánto cuesta el funcionamiento del Consejo; cuánto le cuesta a la ciudadanía cada terna que ha sido nominada” y si es “razonable que un conjunto del miembros del Consejo de la Magistratura pueda cambiar el orden de mérito de la terna de los exámenes de oposición y antecedentes y la entrevista personal”.
“A lo que me opongo terminantemente de esta idea de o bien reformar el artículo de la Constitución o bien bajar el número de miembros o en la composición”, discrepó.
Al opinar ambos postulantes respecto de la Oficina Anticorrupción coincidieron en que su funcionamiento tendría que tener una estrecha vinculación con la Fiscalía nacional de Investigaciones Administrativas, pero mientras Salvi sostiene que algunos de los dos organismos tendría que absorver al otro en el ámbito de la Procuración, Bielsa discrepó al señalar que cuanto más órganos de control de la gestión de gobierno existan mejor.
“Me parece –dijo Bielsa- que habría que conservar tanto la competencia en materia de investigación como su competencia en materia de transparencia. Creo que habría que tratar de coordinar su tarea con una institución que quedó relegada que es la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, deberían trabajar de consuno”
En materia de Derechos Humanos, un área que está inscripta dentro de la órbita del Ministerio de Justicia, Salvi se propone “tratar de borrar la concepción ideológica que los derechos humanos son exclusivos de un solo grupo”: la izquierda y advierte que esos derechos no alcanzan a los policías asesinados por la delincuencia ni a sus familiares.
Bielsa, a su vez , proyecta que “en primer lugar lo que haría es fijar una política y ser mucho más dinámico” ya que “la Argentina no puede reeditar en materia internacional algunas causas como nos tocó con el caso Bullacio”, precisamente una víctima reconocida de la represión policial.
Por último, y en materia de seguridad, Salvi da cuenta de la labor de equipos que trabajan hace un año para asesorar a Menem en la materia y proponer en su campaña la sanción de la Ley de Emergencia de Seguridad, por la cual se facultará al Ejecutivo a coordinar la tarea de lucha contra el delito con la mayor disposición de los efectivos de cada fuerza de Seguridad, y de las Fuerzas Armadas, con control parlamentario, y traslada a empleados administrativos de otras áreas, para que cumplan tareas que actualmente ocupan a los uniformados. También propone terminar con el traslado de detenidos y el alojamiento de procesados en las comisarías, “para que los policías no cumplan tareas de carceleros”.
A su turno, Bielsa descartó “absolutamente por disparatado y por ilegal cualquier tipo de intervención de las Fuerzas Armadas en seguridad. Creo que las Fuerzas Armadas verían con muy malos ojos que se les pidiera que intervinieran” porque “no están preparadas para eso”.
“Lo que hay que hacer es dividir el país en regiones (curiosamente, como lo propone Menem), articular la Policía Federal con las policías provinciales, generar bases de datos comunes, profesionalizar más algunos sectores que hoy se ocupan de delitos complejos como son los secuestros extorsivos, revisar la política legislativa en materia criminal para ver si efectivamente la solución pasa una vez más por aumentar las penas como se propone respecto de estos delitos, cosa que desgraciadamente en materia de vidas de agentes de policía no dio resultado”.