De ahora en más todos los estados que firmen y mantengan acuerdos sobre herencia cultural deberán atenerse a un tratado modelo que fuera firmado con el fin de evitar este tipo de delitos en 1990, pero el cual hasta el momento no se respetaba.
Las naciones se deberán comprometer a la cooperación y la asistencia recíproca sobre prevención y enjuiciamiento de los delitos contra los bienes muebles que forman parte del patrimonio cultural de los pueblos.
Además, del pedido de Perú el nuevo acuerdo contó con el apoyo de España, Italia, la República Checa, Bolivia, Ecuador, Colombia, Grecia e Irán, naciones que manifestaron la necesidad de salvaguardar los patrimonios culturales.
También, a propuesta del estado americano la comisión aprobó una resolución referente al tráfico ilícito de especies protegidas de flora y fauna silvestres, en donde se instó a los países a que revisen su legislación penal para que estos delitos se castiguen con penas que reflejen su gravedad.
Asimismo, la idea de la resolución es que las naciones promuevan entre sí acuerdos de cooperación judicial para prevenir, combatir y erradicar el tráfico de especies animales y plantas.