Hoy, en los tribunales de Bow Street, en el centro de Londres, se realizó la “audiencia de reconocimiento”, el primer paso para la extradición, ante el juez Timothy Workman. Primero, Soleimanpour confirmó su nombre y edad, 47 años y luego se le leyó el cargo que pesa en su contra: haber participado de una “conspiración” para consumar el bombazo que le costó la vida a 85 personas.
Soleimanpour escuchó los cargos sin inmutarse. Al final de la audiencia se le comunicó que continuaría detenido, al menos hasta el próximo 29 de agosto, cuando se realice una nueva audiencia.
Tras el trámite judicial de hoy, la justicia británica deberá comunicar a través de la vía diplomática la captura del ex embajador, con lo que se abre un proceso judicial que durará varios meses y que prevé múltiples apelaciones para evitar el viaje a Buenos Aires.
En los próximos días, el juez Galeano deberá enviar a Londres las pruebas contra Soleimanpour, que lo llevaron a pedir la semana pasada su captura internacional.
Irán con los tapones de punta
El vocero del ministerio de Relaciones Exteriores, Hamid Reza Assefi, salió a criticar duramente la detención y aseguró que se trata de “una maniobra política hecha bajo la presión de Israel", aunque advirtió que Argentina es "política y legalmente responsable de este acto".
La decisión del juez Galeano de pedir la captura de Soleimanpour se precipitó luego que el gobierno de Teherán rechazara los exhortos con pedidos de datos sobre los imputados –entre ellos el ex embajador-, que el magistrado emitió en marzo último.
“Teherán pedirá explicaciones a Londres sobre la detención de Hadi Soleimanpur”, agregó el portavoz iraní, quien volvió a negar toda participación en el atentado ocurrido en Buenos Aires en julio de 1994 y que causó 85 muertos.
“Argentina debe ser considerada política y legalmente responsable de este acto, que va en contra de las reglas internacionales”, dijo el vocero.
Por su parte, el presidente de la entidad atacada en el atentado, Abraham Kaul, descalificó la condena iraní y remarcó que el ex embajador detenido tendrá que “dar explicaciones” ante los Tribunales argentinos. “Tendrá que venir a dar explicaciones, y si no tiene nada que ver, quedará libre”, remarcó Kaul.
Por su parte Sergio Burstein, esposo de Rita Worona, una de las víctimas fatales del atentado, remarcó que seguirán insistiendo en el reclamo de justicia. “Viendo que se pueden lograr cosas, vamos a seguir golpeando puertas", sostuvo Burstein, quien además se manifestó “sorprendido gratamente” por la noticia de la detención de Soleimanpour.
También el fiscal de la causa, Alberto Nisman, mostró satisfacción por la detención al conversar con Diariojudicial.com en los Tribunales federales. Nisman recordó que los fiscales “estábamos reclamando la captura (de Soleimanpour) desde febrero de 2003, pero realmente no creíamos que se iba a concretar tan rápidamente", confesó.
El fiscal del juicio remarcó que el ex embajador “convirtió la embajada de Irán en Buenos Aires en una base de inteligencia” y aseguró que en la causa está acreditado que le dio apoyo a Moshen Rabbani”, sindicado como el artífice de la preparación del ataque a nivel local.